China pide "moderación"
A pesar de las advertencias de Washington y del Consejo de Seguridad de la ONU, los hutíes dispararon el jueves un misil balístico antibuque, intensificando los rumores de una intervención que finalmente se produjo a primera hora del viernes.
Biden advirtió de que "no dudará" en "ordenar otras medidas" militares para proteger a Estados Unidos y el comercio internacional.
Un portavoz del grupo yemení aseguró sin embargo que seguirán atacando los buques vinculados a Israel que transiten por esa zona.
Subrayando que "el mar Rojo es un importante punto de paso para la logística internacional y el comercio energético", el gobierno chino expresó su "preocupación" por la escalada de tensiones y pidió "moderación" a todas las partes.
Irán condenó los bombardeos británico-estadounidenses calificándolos de "acción arbitraria" y "violación" del derecho internacional y Rusia los tildó de "ilegítimos" pero la OTAN los defendió como acciones "defensivas".
"Nuestro país se enfrenta a un ataque masivo de barcos, submarinos y aviones estadounidenses y británicos", declaró el viceministro de Relaciones Exteriores hutí, Hussein Al Ezzi, citado por medios rebeldes.
"Estados Unidos y Reino Unido deben estar preparados para pagar un alto precio y asumir las graves consecuencias de esta agresión", agregó.
Medios estadounidenses señalan que los ataques se llevaron a cabo con aviones de combate y misiles Tomahawk. Reino Unido dijo haber desplegado cuatro cazas Typhoon FGR4 con bombas guiadas por láser.
El ataque se produjo justo después del fin de una gira regional por Oriente Medio del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, para evitar una conflagración del conflicto en Gaza.
El ministerio de Salud de Hamás informó el viernes de "numerosos" muertos en nuevos bombardeos sobre el pequeño territorio palestino, donde la ONU denunció los obstáculos impuestos por las autoridades israelíes al envío de ayuda humanitaria para la población.
La guerra aumentó también la tensión en la frontera entre el norte de Israel y Líbano, donde se producen disparos casi diarios entre las tropas israelíes y los milicianos del grupo libanés Hezbolá.
Además, en Irak y Siria, las fuerzas estadounidenses han recibido desde octubre 130 ataques de las facciones locales proiraníes que dicen actuar en solidaridad con los palestinos, según el Pentágono.