Abren investigaciones
Tanto Rusia como Ucrania anunciaron la apertura de investigaciones sobre este incidente.
Los servicios especiales ucranianos (SBU) anunciaron el jueves la apertura de una investigación.
"La investigación se lleva a cabo en virtud del artículo 438 del Código Penal ucraniano (violación de las leyes y costumbres de la guerra)", declaró el SBU, un día después de que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunciase que los rusos "juegan" con la vida de los prisioneros ucranianos.
"El SBU toma medidas para aclarar las circunstancias" de la catástrofe, añadió en un comunicado.
Además, el comisario de derechos humanos de Ucrania, Dmitro Lubicets, una de las personas a cargo de los intercambios de prisioneros, pidió el jueves a la ONU y el Comité Internacional de Cruz Roja desplazarse para “inspeccionar el lugar” del accidente.
Sin embargo, Lubinets se dijo “convencido” que Moscú no autorizará “a nadie (…) a ver el lugar”.
Rusia anunció también que abrirá una investigación por “terrorismo” por el derribo.
“Una investigación criminal por acro terrorista se inició tras al accidente de un avión II-76 en la región de Belgrado”. Indicó el Comité de investigación ruso en un comunicado.
Rusia se ha visto involucrada en numerosas catástrofes aéreas, a menudo en circunstancias extrañas en las que la narrativa de Moscú genera interrogantes.
Un caso reciente es la muerte del jefe del grupo armado Wagner, Yevgueni Prigozhin, en un accidente de avión entre Moscú y San Petersburgo en agosto de 2023, semanas después de amotinarse contra el Kremlin.
Las autoridades rusas desmintieron estar involucradas y aseguraron que el avión pudo estallarse porque sus pasajeros hicieron estallar una granada a bordo.
Con información de AFP y Reuters