La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, dijo a la prensa el miércoles que la situación en torno a Ucrania se estaba volviendo peligrosa y que los riesgos iban en aumento.
"Como resultado de las irreflexivas acciones provocadoras de uno o dos Estados miembros de la UE o de la OTAN, la crisis ucraniana podría traspasar absolutamente sus fronteras geográficas, adquirir una escala completamente diferente y desarrollarse sin control", dijo Zajárova en una rueda de prensa.
Zajárova dijo que Moscú creía que Occidente estaba ahora caminando "al borde del abismo" y empujando al mundo al borde también con sus acciones sobre Ucrania.
"En consecuencia, la cuestión hoy es cómo evitar los riesgos de una mayor escalada. Son obvios y aterradores para todas las personas sensatas", dijo Zajárova, aconsejando a Occidente que abandone la idea de derrotar estratégicamente a Rusia y deje de apoyar a Ucrania con dinero y armas.
"Occidente tendrá que aprender a contar no sólo con sus propias ambiciones geopolíticas, sino también con los intereses legítimos de otros países", dijo Zajárova.
"Soy muy consciente de que esto provocará literalmente un crujir de dientes, pero habrá que hacerlo en algún momento, y cuanto antes se haga, menos gente morirá y menos gente, en principio, sufrirá", dijo.
Occidente se debate sobre cómo apoyar a Kiev frente a Rusia, que ahora controla casi una quinta parte del territorio ucraniano y se está rearmando mucho más rápido que Occidente y Ucrania.
Kiev afirma que se está defendiendo de una guerra de conquista de tipo imperial destinada a borrar su identidad nacional.
Rusia afirma que envió decenas de miles de soldados a Ucrania en febrero de 2022 en lo que denominó una "operación militar especial" para reforzar su propia seguridad frente a un Occidente hostil y defender a la población rusoparlante del sureste de Ucrania.
Con información de AFP y Reuters