Los funcionarios egipcios desmienten formalmente, pero dos empresarios locales confirmaron a la ONG Fundación de Derechos Humanos del Sinaí haber obtenido contratos para construir una zona cerrada "rodeada de muros de siete metros de altura”.
Israel niega oficialmente toda "intención de evacuar a los civiles palestinos a Egipto", aunque varios de sus responsables piden abiertamente un desplazamiento de la población de Gaza.
Los países árabes están en contra de la idea de crear nuevos refugiados palestinos porque los que salieron en 1948, cuando se creó el Estado de Israel, siguen intentando hacer reconocer su "derecho al retorno".
Egipto, único país árabe fronterizo de Gaza, teme un desbordamiento en su suelo del Hamás, cercano al temido grupo de los Hermanos Musulmanes.
Israel y Egipto firmaron un tratado de paz en 1979 y, "por cuestiones de coordinación militar y de seguridad, ni los egipcios ni los israelíes quieren una suspensión", subraya Alsajdeya.
"Respetamos y valoramos nuestro acuerdo de paz con Egipto, piedra angular de la estabilidad en la región y socio importante", aseguró recientemente el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant.
"Este tratado de paz sobrevivió" a todos los sobresaltos del conflicto israelo-palestino, añade Alsajdeya, y desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás, Egipto nunca convocó a la embajadora israelí en El Cairo ni cuestionó los vínculos diplomáticos.
Incluso cuando Egipto acusó a Israel de tratar de "legitimar su intento de ocupar el paso de Filadelfia", carretera que bordea su frontera con Gaza, se contentó con un comunicado escrito.
Mientras miles de toneladas de ayuda se amontonan en el aeropuerto egipcio de Al Arich, la comunidad internacional cuenta ahora con un "corredor humanitario marítimo entre Chipre y Gaza”.
También en este caso se establecerá un "control de seguridad que se ajuste a las normas israelíes", lo que hace temer nuevos períodos de espera para los gazatíes.
Con información de AFP y Reuters