Las medidas del gobierno comenzaron a enderezar variables como las balanzas fiscal y comercial, que le permitieron empezar a bajar una inflación que en enero había trepado al 254% anual, pero también aumentaron los niveles de pobreza e indigencia, una situación que genera dudas sobre el futuro socioeconómico del país.
"Soy un tipo que laburo (trabajo), pero no llegás a fin de mes con la plata. Y la verdad es que los gobernantes no se están acordando mucho de la gente de la clase media para abajo", dijo Francisco, de 52 años, quien detalló que comparte los alimentos que consigue con su paciente, un jubilado al que cuida todas las tardes, quien tampoco cuenta con dinero para comer.
"Yo pagaba 1,100 pesos de luz (cerca de 1 dólar) en el mes de noviembre, hoy pago 12,000 (unos 12 dólares), o sea aumentó 1,000%", agregó sobre el incremento de las tarifas de servicios públicos dispuesto por el Gobierno de extrema derecha.
La pobreza alcanzó al 55.5% de la población en los primeros tres meses del año, frente al 44.7% del tercer trimestre de 2023, y la indigencia pasó del 9.6% al 17.5% en el mismo período, según estimaciones recientes del Observatorio de la Deuda Social Argentina, de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Los datos implican que casi 25 millones de personas habrían caído en la pobreza por el impacto de la inflación, sobre todo en alimentos, un rubro que afecta a los sectores sociales más bajos. Según UNICEF, la pobreza infantil podría alcanzar el 70% en el primer trimestre del año.