La CGT, la principal central obrera, anunció su adhesión a la protesta.
La semana pasada varios edificios dependientes de la UBA debieron racionalizar el uso de elevadores, apagar luces en espacios comunes, limitar los horarios de bibliotecas, reducir el uso de agua caliente y limitar programas de extensión universitaria, como parte de las medidas de emergencia.
La facultad de Medicina de la UBA, donde se formaron dos de los cinco premios nobel argentinos, funcionó a media luz, con aulas y pasillos en penumbras, y elevadores limitados al uso de personas con movilidad reducida.
Lo mismo ocurrió en la facultad de Ciencias Exactas, donde se graduó César Milstein, nobel de Fisiología en 1984.
El congelamiento de presupuesto también alcanza las becas estudiantiles, actividades extracurriculares, complementarias y deportivas.
El portavoz presidencial trazó un duro diagnóstico de las universidades públicas: "Funcionan con serios problemas, las facultades están en malas condiciones edilicias, los profesores no cobran por su trabajo", dijo tras ratificar que el gobierno "valora la educación pública, laica y federal".
Con información de AFP y Reuters