El 3 de mayo, su gobierno anunció haber concluido una norma que extenderá desde noviembre la cobertura de salud a más de 100,000 dreamers.
La nueva regla modifica la definición de "presencia legal" para que los "soñadores" tengan un mayor acceso a la cobertura médica.
Concretamente, serán elegibles para un Programa de Salud Básico (BHP), destinado a personas con bajos ingresos, y para un Plan de Salud Calificado (QHP).
Este último es un seguro que incluye una cobertura esencial y establece límites para los costos compartidos (copagos y montos máximos a pagar por el usuario).
A partir de noviembre, cuando entra en vigor esta nueva normativa, los "soñadores" también podrán solicitar ayuda financiera para adquirir un seguro médico.
"Ayudará a más de 100,000 beneficiarios del DACA a obtener cobertura", afirmó Neera Tanden, asesora de política interna de la Casa Blanca.
Según una funcionaria que ha pedido el anonimato, esta medida beneficiará a aquellos que no tengan seguro de salud a través de su trabajo.
La tasa de beneficiarios del DACA que no tienen seguro médico es tres veces mayor a la del resto de la población de Estados Unidos, según una estimación oficial.
"La atención médica es un derecho, no un privilegio", afirmó Xavier Becerra, secretario de Salud de Estados Unidos, en la misma rueda de prensa.
Con información de AFP y Reuters