Catalina, de 42 años, anunció en marzo que las pruebas médicas habían revelado la presencia de cáncer y que estaba recibiendo quimioterapia preventiva desde febrero. Pasó dos semanas en el hospital en enero tras someterse a una operación abdominal mayor. Aunque sigue en tratamiento, la mejoría de su salud le permitió asistir al desfile y hacer su primera aparición pública desde diciembre.
En un mensaje personal escrito el viernes anterior al desfile, Catalina expresó que estaba haciendo buenos progresos pero que "no estaba fuera de peligro". También dijo que esperaba participar en algunos compromisos públicos durante el verano. Agradeció los miles de amables mensajes recibidos de todo el mundo, mencionando que habían hecho una gran diferencia para ella y Guillermo.
La oficina de Catalina, el Palacio de Kensington, se ha negado a dar detalles sobre el tipo de cáncer o su tratamiento, limitándose a confirmar el inicio de la quimioterapia en febrero. La enfermedad de Catalina ha coincidido con la de Carlos, de 75 años, quien también se sometió a un tratamiento contra el cáncer y regresó a sus funciones públicas en abril, aunque con una agenda limitada para minimizar los riesgos de su recuperación.
Antes del desfile, los curiosos dijeron que estaban deseando ver a la princesa. "Sé que es el cumpleaños del rey, pero todos los ojos estarán puestos en Catalina porque hace tiempo que no la vemos", dijo John Loughrey, que llevaba una camiseta con fotos de Catalina.
Otra espectadora, Anne Gaely, que llevaba una figura de cartón de tamaño natural de la princesa, dijo que se sentía aliviada de que Catalina estuviera allí en carne y hueso.
"Todos hemos estado muy, muy preocupados e inquietos al respecto, pero ahora esto va a ser alegre, eufórico y fabuloso", dijo.
En su mensaje del viernes, Catalina dijo que había quedado "anonadada" por los miles de amables mensajes recibidos de todo el mundo, que habían marcado una gran diferencia para ella y Guillermo.
"Estoy haciendo buenos progresos, pero como cualquiera que pase por la quimioterapia sabrá, hay días buenos y días malos", decía el comunicado de Catalina.
Su enfermedad ha coincidido con la de Carlos, de 75 años, que también se ha sometido a un tratamiento frente el cáncer. Regresó a sus funciones públicas en abril, y ha permanecido ocupado, aunque sus compromisos diarios se están limitando para minimizar los riesgos para su recuperación.
Con información de Reuters y AFP.