El Ayuntamiento decretó un día de luto en la capital, donde las banderas ondeaban a media asta y los eventos de entretenimiento fueron pospuestos.
Según el gobierno ucraniano, un misil de crucero ruso Kh-101 impactó contra el hospital pediátrico aunque Rusia asegura que el ataque fue provocado por los sistemas de defensa aérea ucranianos.
Moscú reiteró el martes que las fuerzas rusas solo atacan infraestructuras militares.
Naciones Unidas afirmó que existía una "gran probabilidad" de que el hospital pediátrico sufrió el "impacto directo" de un misil "lanzado por la Federación Rusa".
La representante del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en Ucrania, Danielle Bell, admitió que aún se necesitaba una investigación más profunda, pero que las grabaciones mostraban "que el arma impactó directamente contra el hospital".
"Insoportable"
Zelenski indicó que cerca de 400 socorristas y cientos de voluntarios trabajaron el lunes en el hospital de Okhmatdyt para ayudar a despejar los escombros y buscar sobrevivientes.
La paz es "de suma importancia" y "la guerra no puede resolver los problemas", subrayó el primer ministro indio, Narendra Modi, al presidente ruso Vladimir Putin.
"Cuando se asesina a niños inocentes, uno los ve morir, le duele el corazón y ese dolor es insoportable", dijo el dirigente indio desde Moscú, donde realiza una visita oficial.
El ejército ruso lleva meses ganando terreno en la línea de frente e intenta aprovechar las dificultades de Kiev para reponer sus filas y obtener más armas de Occidente.
Moscú reivindicó el martes la toma de Iasnobrodivka, un pueblo del este de Ucrania, según el Ministerio ruso de Defensa.
En la zona fronteriza rusa de Belgorod, los bombardeos ucranianos dejaron al menos cuatro muertos en las últimas 24 horas, según el gobernador regional.