Esta alianza de centroderecha logró imponerse al Nuevo Frente Popular (NFP) de izquierdas, que, a pesar de ganar escaños en una elección reciente, no logró obtener una mayoría y enfrentó conflictos internos.
Si bien los conservadores no se han comprometido a asociarse con el grupo de Macron, están dispuestos a considerar iniciativas políticas compartidas.
El resultado del voto del jueves es clave porque da un primer vistazo a las alianzas que podrían crearse entre los partidos para formar una mayoría y por lo tanto influir en la formación de un nuevo gobierno.
La cámara baja del parlamento se reunió por primera vez desde las elecciones no concluyentes de este mes, en las que el NFP inesperadamente quedó en primer lugar, por delante de los centristas de Macron y de la extrema derecha de Marine Le Pen, pero ningún grupo obtuvo la mayoría.
La ley establece que la votación se desarrolla en tres vueltas, en las dos primeras se requiere la mayoría absoluta de los votos, pero en la tercera basta una mayoría relativa.
En la primera vuelta, el comunista Chassaigne quedó primero; y en la segunda, tras el retiro de dos candidatos aliados al partido de Macron, la candidata del oficialismo quedó en primera posición, pero sin mayoría absoluta, forzando una tercera vuelta.
La reelección de Braun-Pivet, de 53 años, marca el tono en el que se desarrollará la nueva legislatura.
Tras la votación, Chassaigne afirmó que "el voto de los franceses y francesas" en las elecciones legislativas "fue robado" por una "alianza contra natura" entre el partido presidencial Renacimiento y la derecha.
¿Qué hace el presidente de la Asamblea Nacional?
Macron disolvió la Asamblea Nacional y convocó de manera anticipada elecciones legislativas después de la victoria de la ultraderecha francesa en las elecciones europeas del 9 de junio.
El cargo de presidente de la Asamblea Nacional consiste sobre todo en organizar y moderar los debates, pero como cuarta personalidad más importante del país goza además de algunos poderes constitucionales clave.
El NFP, la alianza más votada, e ha mostrado hasta ahora incapaz de proponer un candidato común a primer ministro, en un contexto de desacuerdo entre La Francia Insumisa (izquierda radical) y los socialistas.
Poco antes de la apertura de la nueva legislatura, varios centenares de personas se concentraron en el centro de París, convocadas en particular por el sindicato CGT, para "supervisar" a la Asamblea Nacional y exigir "que se respete" el resultado electoral.
Con información de Luke Abbaszadeh, AFP y Reuters