Durante días, Marine Le Pen había pronosticado con confianza que su partido triunfaría con una mayoría absoluta y que su protegido Jordan Bardella sería primer ministro. En cambio, la Reagrupamiento Nacional iba camino de quedar tercera, por detrás de una alianza de izquierdas y del bloque centrista del presidente Emmanuel Macron.
En gran medida, la derrota se debió a un pacto táctico entre opositores centristas e izquierdistas, que retiraron a más de 200 candidatos de las elecciones a tres bandas para evitar dividir el voto anti-RN.
El resultado proyectado detuvo estremecedoramente lo que parecía ser el implacable ascenso de la extrema derecha en Francia, cuidadosamente diseñado por Le Pen, que había tratado de limpiar la imagen de su partido y aprovechar los agravios de los votantes enfadados por el coste de la vida, la presión sobre los servicios públicos y la inmigración.
“ La percepción de inseguridad laboral y la precariedad económica han influido en el apoyo a los partidos de extrema derecha, que obviamente critican la gestión del presidente Macron y prometen soluciones simples a los problemas cotidianos de la población”, dice Peña Llanes, de la UNAM.
El impulso del RN parecía imparable tras imponerse a los centristas en las elecciones europeas de principios de junio y quedar primero, por delante del Nuevo Frente Popular, de izquierdas, reunido a toda prisa, en la primera vuelta de las elecciones legislativas del 30 de junio.
Le Pen y Bardella atribuyeron el revés de su partido el domingo a lo que Bardella calificó de "vergonzosa alianza" de fuerzas contrarias al RN, que, según él, habían caricaturizado al partido y faltado al respeto a sus votantes.
Pero Brice Teinturier, encuestador de IPSOS, señaló las propias deficiencias de RN, como las revelaciones antes de la segunda vuelta de que varios de sus candidatos habían expresado opiniones xenófobas, lo que planteó dudas sobre si el partido había abandonado realmente su pasado más tóxico.
"Lo que ha ocurrido también es que los propios candidatos de RN han demostrado en esta campaña que no estaban preparados o que tenían en sus filas a candidatos antisemitas, xenófobos u homófobos", declaró Teinturier a la cadena de televisión France 2.
Bardella y Le Pen se esforzaron por maquillar su resultado. El partido había aumentado su cuota de escaños en la Asamblea Nacional hasta batir su récord, señalaron, y prometieron seguir luchando hasta ganar el poder.
Sin embargo, a pesar del discurso combativo del partido, el resultado del domingo fue un claro revés.
El periódico económico Les Echos publicó una portada en la que aparecía un Bardella con el rostro sombrío y el titular "la claque" (la bofetada, en español).
Con información de AFP y Reuters