¿Los mismos trabajos?
Lo más destacado sigue siendo que entre 1990 y 2022, los trabajadores negros nacidos en Estados Unidos han mantenido la misma participación (10%) de un mercado laboral en crecimiento, pero su distribución en todas las industrias ha cambiado, en algunos casos de manera bastante significativa.
En 1990, la construcción era el principal sector de empleo para los hombres negros nacidos en Estados Unidos, y representaban el 8% de los trabajadores masculinos del sector, mientras que los hombres inmigrantes eran el 10%. Para 2022, la brecha se había profundizado significativamente: la proporción de hombres negros había disminuido al 5%, y los inmigrantes representaban el 28% de todos los trabajadores de la construcción en edad superior.
El servicio de camiones pasó del sexto sector más grande de empleo de hombres negros nacidos en Estados Unidos al primer sector en 2022, reemplazando la construcción. En los últimos años, los influencers negros han promovido esta industria como lucrativa para las mujeres y los hombres negros, no solo como conductores, sino también como propietarios-operadores.
Las mujeres negras nacidas en Estados Unidos también se han trasladado a nuevas industrias a lo largo del tiempo, como los seguros y los servicios de salud, pero el cambio no ha sido tan marcado como para los hombres negros nacidos en Estados Unidos.
Por ejemplo, mientras que las mujeres negras de edad óptima nacidas en Estados Unidos representaban el 14% de los trabajadores hospitalarios en 1990, siendo el sector la mayor industria de empleo para ese grupo, con alrededor de 505,000 mujeres negras nacidas en Estados Unidos, su participación había disminuido ligeramente al 12% a partir de 2022.
Durante ese periodo, las mujeres inmigrantes en edad óptima aumentaron su participación en este sector del 9% al 15%. Curiosamente, en 2022, una de cada cinco mujeres inmigrantes en edad superior que trabajaban en hospitales se identificó como negra, y provenían principalmente de Jamaica, Haití, Nigeria, Etiopía o Ghana.
Esto apunta a la realidad de que la población negra general en los Estados Unidos es cada vez más diversa.