Además, muchos jóvenes latinos no se sienten representados por los candidatos. "El promedio de edad de los latinos jóvenes en Harris County es de 28 años. Yo tengo 27", comenta Marla. "Los candidatos suelen ser de dos o tres generaciones mayores, lo que hace que muchos jóvenes no sientan que estos candidatos los representen". Esta desconexión se ve reforzada por la falta de contacto directo de las campañas políticas, lo que deja a muchos jóvenes sin la información necesaria sobre el proceso de votación y desmotivados para participar.
El panorama más amplio del votante joven latino
La identidad cultural y el sentido de responsabilidad cívica juegan un papel central en la motivación de los jóvenes latinos para participar en el proceso electoral. Al crecer en un entorno que celebra la diversidad, pero que también enfrenta problemas de discriminación e inequidad, están motivados para exigir reformas sociales que beneficien a sus comunidades y al país en general. Muchos de ellos votan no solo por sí mismos, sino también en nombre de sus familiares que no pueden votar, como los inmigrantes indocumentados. Esta motivación es una de las principales razones por las que las campañas de base, como las organizadas por Mi Familia en Acción, han sido tan efectivas.
El impacto de los movimientos sociales ha sido significativo. Las protestas en favor de la justicia racial y el medio ambiente han generado una mayor conciencia política entre los jóvenes latinos, quienes ven en estos movimientos una oportunidad para impulsar cambios estructurales.
Marla también destaca el papel crucial de las redes sociales en la movilización de los jóvenes. Plataformas como Instagram y TikTok han sido herramientas poderosas para difundir mensajes sobre la importancia del voto, especialmente entre los votantes jóvenes que buscan información rápida y accesible. Estas plataformas han ayudado a superar algunas de las barreras tradicionales para el voto al ofrecer información clara sobre cómo registrarse y dónde votar.
En muchas familias, el entorno familiar también juega un papel determinante en la motivación de los jóvenes latinos para votar. En muchas ocasiones, la educación sobre la importancia de participar en el proceso democrático se transmite de generación en generación. Las conversaciones familiares sobre la política y el voto son fundamentales para empoderar a los jóvenes y fomentar su participación activa.
Como destaca Marla López: "La población de Texas, creo que la comunidad latina es alrededor del 40% de la población en Texas. Además, la comunidad latina en Texas es mayoritariamente joven". Esta realidad es ineludible: los jóvenes latinos no solo están moldeando el presente electoral del estado, sino que su influencia será decisiva en las futuras elecciones a nivel nacional.