Donald Trump, a pocos días de asumir la presidencia de Estados Unidos, ha despertado tensión internacional con propuestas declaradas desde su residencia en Mar-a-Lago, que involucran a Groenlandia, el Canal de Panamá, Canadá y México, provocando reacciones enérgicas de los respectivos gobiernos.
Las propuestas de Trump para “expandir” el territorio de EU
Propuestas sobre el Canal de Panamá y Groenlandia
El presidente electo mencionó que acciones militares podrían considerarse necesarias para ejercer control sobre el Canal de Panamá y Groenlandia, argumentando que estas medidas fortalecerían la seguridad económica de su país. Además, manifestó su desacuerdo con el acuerdo firmado en 1977 que otorgó la administración del canal a Panamá, calificándolo de perjudicial para los intereses estadounidenses.
El canciller panameño, Javier Martínez-Acha, respondió que la soberanía sobre el canal es una “conquista irreversible” y desmintió cualquier posibilidad de intervención extranjera. Por su parte, el administrador del canal, Ricuarte Vásquez Morales, rechazó las afirmaciones de que China tenga influencia sobre la vía y subrayó que el tratado de neutralidad garantiza un trato igualitario para todas las naciones.
En cuanto a Groenlandia, el mandatario electo argumentó que su adquisición reforzaría la seguridad nacional de Estados Unidos. Sin embargo, las autoridades de Dinamarca y Groenlandia rechazaron la idea, señalando que el territorio no está disponible para negociaciones.
Fusión con Canadá
En medio de la transición política en Canadá, el futuro presidente sugirió una integración entre ambos países, destacando que esta medida podría reducir costos arancelarios y mejorar la seguridad regional. La propuesta coincidió con la renuncia del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, lo que añadió un elemento de incertidumbre política.
La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Melanie Joly, calificó la idea como inviable y enfatizó que la soberanía canadiense no está en discusión. En este contexto, expertos señalan que la inestabilidad política en Canadá podría complicar las negociaciones dentro del T-MEC y afectar las dinámicas comerciales en Norteamérica.
Cambios propuestos para el Golfo de México
Desde su residencia en Mar-a-Lago sugirió renombrar el Golfo de México como “Golfo de América”, argumentando que este cambio reflejaría mejor los intereses de su nación. Adicionalmente, acusó a México de no controlar adecuadamente el flujo de migrantes hacia Estados Unidos.
En respuesta, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, desestimó estas declaraciones y sugirió, en tono humorístico, llamar a Estados Unidos “América Mexicana”. Asimismo, reafirmó que en México “gobierna el pueblo” y rechazó categóricamente las acusaciones sobre el narcotráfico en el país.
Impacto sobre la OTAN y otras alianzas
El informe "Cambio de mandato en Estados Unidos y Canadá" elaborado por EY analiza cómo las decisiones del próximo presidente estadounidense y la salida de Trudeau influirán en Norteamérica. Ari B. Saks, experto de EY, destacó: “La desregulación y el proteccionismo redefinirán las cadenas de suministro globales, y las empresas deben estar preparadas para estos cambios”.
El reporte también resalta que el liderazgo político en Canadá será determinante para la continuidad del T-MEC. Además, señala que la estrategia “América Primero” impulsará la producción local y el incremento de aranceles, lo que podría generar tensiones en las relaciones comerciales de la región.
Según EY, es esencial que las empresas en Norteamérica actúen con rapidez para mitigar riesgos y adapten sus estrategias a un entorno geopolítico en constante evolución. Saks concluyó: “La clave estará en anticipar conflictos y aprovechar oportunidades para garantizar la competitividad en mercados emergentes”.