En el resto de Alemania, los votos se repartieron principalmente entre la alianza cristiano demócrata (CDU/CSU), que tuvieron la mayor cantidad de votos en la mayoría de los estados de Alemania Occidental.
El Partido Socialdemócrata de Alemania (SDP), el gran derrotado de la jornada, solo obtuvo victorias en tres estados, todas ellas con menos del 30% de los votos.
La extrema derecha tiene un avance histórico
Aunque los conservadores, con más del 28% de los votos, serán los encargados de formar gobierno, la extrema derecha es el partido que tiene más que celebrar después de la jornada del domingo, pues obtuvo su mejor resultado histórico.
Con un 20.6% de los votos, de acuerdo con los datos preliminares de las autoridades alemanas, se afianza como la segunda fuerza política en la Bundestag, el parlamento alemán. Esto significa un crecimiento de 10.4 puntos porcentuales en comparación con las elecciones de 2021.
La AfD, además, tuvo importantes avances en los 16 estados de Alemania, con mejoras de entre 6 y 18.6 puntos porcentuales en todos los estados de Alemania.
Así, este partido ocupará 152 escaños de la Bundestag, 69 más que tras las elecciones de 2021.
La alianza conservadora tiene 208 escaños, por lo que necesitará hacer alianzas para gobernar. Merz afirmó el lunes que quería mantener conversaciones con los socialdemócratas para formar rápidamente un gobierno.