También denuncia la excesiva medicación de los niños, al citar el aumento de las recetas de fármacos psiquiátricos y antibióticos, y culpa a las empresas de desvirtuar la investigación científica.
Otras recomendaciones de políticas públicas especificas serán presentadas en agosto.
¿Quién pierde más con este proyecto?
Algunas de las metas de Kennedy cuentan con apoyo bipartidista, como la postura sobre los alimentos ultraprocesados en tanto la obesidad infantil sigue en ascenso en Estados Unidos.
Sin embargo, la administración Trump ha recortado drásticamente los fondos destinados a la investigación para mejorar la dieta.
Además, califica de grave amenaza los "productos químicos perpetuos" que se encuentran en los utensilios de cocina, los textiles y la espuma antincendios, pese a que la semana pasada la administración relajó los límites de esos mismos contaminantes en el agua potable.
Reacciones y controversias
Desde que asumió el cargo, Kennedy ha ordenado a los institutos nacionales de salud que investiguen las causas del autismo, un trastorno que durante mucho tiempo ha sido vinculado falsamente a la vacuna SPR contra el sarampión, las paperas y la rubeola.
Las referencias del informe a las enfermedades crónicas parecen hacer un guiño a esa misma teoría, desacreditada por numerosos estudios desde que la idea salió por primera vez a la luz en un documento de finales de la década de 1990 basado en datos falsificados.
Los críticos también dicen que Kennedy minimiza el peligro de las enfermedades infecciosas.