Las protestas contra Israel llegan al mundo del deporte y el entretenimiento
El país, que es señalado en un informe de Naciones Unidas de cometer un genocidio en Gaza, enfrenta cada vez más presión internacional, incluso por vías no tradicionales.
Israel, que es señalado por una comisión de la ONU y por otras organizaciones de derechos humanos de cometer un genocidio en la Franja de Gaza, recibe cada vez más presión no solo en la diplomacia tradicional, sino también en otros ámbitos. En las últimas semanas, el mundo del deporte y el entretenimiento se ha involucrado más para exigir el fin de los ataques israelíes.
Mientras estas protestas suceden, miles palestinos huyen en masa de Ciudad de Gaza, blanco de una gran ofensiva del ejército israelí, cuyos bombardeos causaron el miércoles decenas de muertos en el territorio.
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El asedio israelí de casi dos años ha provocado una catástrofe humanitaria y devastado la Franja de Gaza. Las cerca de 2 millones de personas que viven en el enclave se tuvieron que desplazar en numerosas ocasiones.
Las protestas interrumpen la Vuelta a España
La última etapa de la Vuelta a España, uno de los eventos deportivos más importantes del país, acabó teniendo que ser suspendida antes del final, a pesar del refuerzo de las medidas de seguridad desplegado en la capital.
Decenas de miles de personas —100,000 según la Delegación del Gobierno en Madrid— invadieron el recorrido con banderas y pancartas para denunciar el "genocidio sionista" en Gaza, obligando a que la etapa finalizara antes de tiempo y tampoco pudiera realizarse la entrega de trofeos como estaba prevista.
Las protestas estuvieron dirigidas contra el equipo Israel-Premier Tech por las acciones de Israel en Gaza. Algunos corredores habían amenazado con abandonar la competencia la semana pasada por los bloqueos en las rutas en esta pasada previas, que provocaron algunas caídas.
En la Vuelta, varios corredores abogaron por una salida del equipo creado por el millonario israelo-canadiense Sylvan Adams.
Las protestas estuvieron dirigidas contra el equipo Israel-Premier Tech por las acciones de Israel en Gaza. (FOTO: PIERRE-PHILIPPE MARCOU/AFP)
No es la primera vez en que una carrera ciclista es escenario de protestas.
En mayo, durante el Giro de Italia, manifestantes tendieron una cuerda poco antes de la llegada de la 15ª etapa en Nápoles.
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Y en julio, un hombre con una camiseta en la que se podía leer "Israel out of the Tour" (Israel fuera del Tour) irrumpió en la llegada de la undécima etapa del Tour de Francia en Toulouse.
Sin embargo, se trató de incidentes aislados, sin comparación con las manifestaciones masivas en España, un país donde la causa palestina cuenta con numerosos adeptos.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, reafirmó el lunes su "profunda admiración por una sociedad civil española que se moviliza contra la injusticia", al día siguiente de las protestas en la competición ciclista.
"Hasta que no cese la barbarie, ni Rusia ni Israel deben estar en ninguna competición internacional”, dijo.
La Unión Ciclista Internacional (UCI) expresó que "lamenta" el apoyo del gobierno español a los manifestantes propalestinos y afirmó que esto "pone en tela de juicio la capacidad" del país "para acoger grandes eventos deportivos internacionales".
El gobierno español reconoció el Estado palestino en mayo de 2024, junto con Irlanda y Noruega, y se convirtió en uno de los Ejecutivos de la UE más críticos con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El popular festival Eurovisión también puede verse afectado por las protestas contra Israel en su edición del próximo año, que se celebrará en Austria.
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España, Irlanda, Eslovenia, Islandia y Países Bajos advierten que no enviarán representante en 2026 si Israel participa. España es el primero del grupo de los Big Five, que incluye a Reino Unido, Francia, Italia y Alemania, en decirse dispuesto a boicotear el certamen por la presencia israelí.
Estos "cinco grandes" países compiten sin tener que clasificarse, al ser los que más contribuyen económicamente a la Unión Europea de Radiodifusión (UER), propietaria y gestora de Eurovisión. Como resultado, en 2000 se creó una norma que les permitía acceder directamente a la final del Festival de Eurovisión.
Durante la Asamblea General de la UER en julio, varios países habían expresado su "preocupación por la participación de Israel" en Viena en 2026, recuerda el grupo audiovisual.
Radio y Televisión Española (RTVE) espera que la UER decida dejar fuera del concurso a Israel en su asamblea general de diciembre.
Tras la pasada edición de Eurovisión, celebrada en mayo, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez ya consideró que Israel no debía seguir en el certamen de la canción europea.
El antecedente ruso le da argumentos para exigir la expulsión israelí. Rusia fue excluida de Eurovisión en 2022, tras el inicio de su ofensiva contra Ucrania.
En la edición 2025 de Eurovisión, Austria ganó el concurso e Israel quedó segundo. La representante de Israel, Yuval Raphael, es una superviviente del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 que desencadenó la guerra en Gaza.
Durante su presentación en el Festival se escucharon silbidos.
Durante la participación de la representante de Israel en Eurovisión de este año, se escucharon sílbidos. (FOTO: Harold Cunningham/Getty Images)
"Al final de la actuación israelí, un hombre y una mujer intentaron saltar una barrera para subir al escenario. Fueron detenidos. Uno de los dos agitadores lanzó pintura", declaró a la AFP un portavoz de Eurovisión.
El cine protesta
Unos 1,500 profesionales de cine, incluidos Olivia Colman, Javier Bardem y Mark Ruffalo, anunciaron que dejarán de trabajar con instituciones israelíes a las que acusan de estar "implicadas en el genocidio" en Gaza, en una carta publicada el lunes en The Guardian.
"En este momento de crisis, en el que muchos de nuestros gobiernos permiten la masacre en Gaza, debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para responder a esta complicidad", señalan en el texto.
Entre los firmantes de la misiva hay varios profesionales españoles y latinoamericanos, como el actor hispano-argentino Juan Diego Botto, el director brasileño Fernando Meirelles o el intérprete mexicano Gael García Bernal.
Este compromiso, impulsado por el grupo Film Workers for Palestine (Trabajadores del cine por Palestina), se inspira en el boicot cultural que tuvo lugar en Sudáfrica durante la época del apartheid, en particular en el movimiento "Filmmakers United Against Apartheid" (Cineastas Unidos contra el Apartheid).
La carta insta a dejar de colaborar con festivales, cines, distribuidoras y productoras que, según los firmantes, son culpables de "exculpar o justificar el genocidio y el apartheid".
Los firmantes citan, por ejemplo, el Festival de Cine de Jerusalén o el de documentales Docaviv, que "siguen colaborando con el gobierno israelí".
"La gran mayoría de las productoras y distribuidoras cinematográficas israelíes, los agentes de ventas, los cines y otras instituciones cinematográficas nunca han reconocido plenamente los derechos internacionales del pueblo palestino", denuncian.
Pese a todo, añaden que "existen algunas entidades cinematográficas israelíes que no son cómplices", sin nombrarlas.
El actor español Javier Bardem llevaba una kufiya en apoyo a los palestinos en la ceremonia de los premios Emmy a lo mejor de la televisión, celebrados el domingo pasado en Los Ángeles.
En la alfombra roja, dijo a la AFP que estaba boicoteando a los que cree que apoyan a Israel en su guerra en Gaza.
"Apuntamos a las compañías de cine y las instituciones cinematográficas que son cómplices y están relacionadas con el lavado de imagen o la justificación del genocidio en Gaza y de Israel, y su régimen de apartheid", dijo.
El actor Javier Bardem, uno de los firmantes de la carta, lució una kufiya en solidaridad con Palestina durante la ceremonia de los premios Emmy. (FOTO: Amy Sussman/Getty Images)
A fines de agosto, el colectivo de cineastas italianos Venice4Palestine instó a la Mostra de Venecia a "adoptar una posición clara y sin ambigüedades" contra las acciones de Israel, en una carta que reunió 2,000 firmas, según el grupo, entre ellas las de Guillermo del Toro y Ken Loach.
Meses antes, en Cannes, unas 900 personalidades firmaron un texto para denunciar el "silencio" sobre el "genocidio" en Gaza, incluyendo a la presidenta del jurado, Juliette Binoche, así como a Pedro Almodóvar, Joaquin Phoenix y Susan Sarandon.