Pete Hegseth, el secretario de Guerra, de acuerdo con la nueva terminología que usa el gobierno Trump, convocó esta reunión para explicar las nuevas directrices de la mayor maquinaria militar del mundo.
Las fuerzas militares estadounidenses deberán volver a centrarse en los "valores de antaño", dijo Hegseth, en contraste con los años de campañas para diversificar el reclutamiento o cursos para sensibilizar a los oficiales con temas como el cambio climático.
Durante la presidencia del demócrata Joe Biden el Pentágono llegó a nombrar a un almirante transexual, Rachel Levine, al frente del principal organismo sanitario de las fuerzas armadas.
El Pentágono da por terminada esa etapa de "basura ideológica", aseveró Hegseth. "Se acabó esta mierda", dijo textualmente.
El objetivo es acabar con "décadas de decadencia", lanzó.
Una sala silenciosa
Hegseth desplegó las nuevas directrices para el reclutamiento, el entrenamiento y las reglas de combate ante una sala silenciosa, repleta de generales y almirantes, mientras que Trump llegó luego con un mensaje más político y ominoso.
Las ciudades "gobernadas por los demócratas de la izquierda radical (...) San Francisco, Chicago, Nueva York, Los Ángeles, son lugares peligrosos. Y las vamos a poner en orden una por una", aseguró.
Trump ha desplegado la Guardia Nacional en ciudades como Los Angeles —donde se produjeron altercados—, Washington o Portland.