Por su parte, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, dijo que su país "apenas ha comenzado" los ataques contra embarcaciones de presuntos narcotraficantes en el Caribe y el Pacífico.
Los ataques, iniciados en septiembre, ya han dejado más de 80 muertos y sus críticos afirman que equivalen a ejecuciones extrajudiciales incluso si apuntan contra criminales.
"Apenas hemos comenzado a atacar barcos narco y a enviar a los narcoterroristas al fondo del océano porque han estado envenenando al pueblo estadounidense", dijo Hegseth durante una reunión de gabinete.
"Tuvimos una pequeña pausa porque es difícil encontrar barcos para atacar en este momento, que es precisamente el objetivo, ¿no? La disuasión tiene que ser importante", añadió.
El presidente aseguró que más de 200,000 personas mueren por causas relacionadas al consumo de drogas en Estados Unidos.
No obstante, de acuerdo con datos de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC). Las muertes por sobredosis de todas las drogas han disminuido de más de 110,000 en un período de 12 meses en 2023 a menos de 80,000 en los últimos 12 meses.
El republicano también advirtió que cualquier país que trafique drogas ilegales a Estados Unidos podría ser atacado.
"Cualquiera que esté haciendo eso y vendiéndolo en nuestro país está sujeto a ser atacado", dijo Trump a los periodistas durante una reunión de gabinete en la Casa Blanca, tras plantear la cuestión de la cocaína procedente de Colombia.
Colombia es considerado el principal productor mundial y el mayor abastecedor de la cocaína que se consume en Estados Unidos.