Afganistán está más cerca que nunca de consolidar una visión de sociedad que borra casi por completo a las mujeres de la vida pública, de acuerdo con ONU Mujeres.
Las niñas tienen prohibido asistir a la escuela a partir de los trece años, las mujeres están vetadas de la mayoría de los trabajos y de la vida política, y en muchas regiones no pueden salir a la calle sin la compañía de un hombre. La mayoría, incluso, ha perdido la capacidad de tomar decisiones dentro de sus propios hogares.
Además, las prohibiciones para que las mujeres estudien medicina y la restricción de recibir atención médica de doctores varones, sumadas a recortes de ayuda internacional, han provocado una crisis sanitaria entre las mujeres.
Como resultado, la mortalidad materna está aumentando, los matrimonios infantiles se han disparado y la violencia contra las mujeres crece sin control.
El país ocupa el segundo lugar en el mundo con la brecha de género más amplia y las crisis humanitarias superpuestas y una pobreza generalizada afectan desproporcionadamente a mujeres y niñas, apuntó ONU Mujeres.
Las autoridades talibanes suspendieron todas las comunicaciones el 29 de septiembre de este año. Los servicios fueron restablecidos 48 horas después, tras recibir presión de Naciones Unidas.
De acuerdo con ACNUR, solo en 2025 la cifra de personas retornadas de Pakistán e Irán a Afganistán aumentó desde comienzos de agosto a más de 2.1 millones.
El masivo corte se produjo semanas después de que el gobierno comenzara a cortar las conexiones de internet de alta velocidad en algunas provincias para evitar el "vicio", por orden del líder supremo talibán, Hibatula Akhundzada.
El gobierno talibán continúa en gran medida excluido de la comunidad internacional, que le reprocha sus represivas medidas, tomadas en nombre de una interpretación extremadamente rigurosa de la ley islámica y dirigidas especialmente contra las mujeres.
Además de la represión talibán, los afganos sufrieron a finales de agosto de este año el peor sismo en su historia. Más de 2,200 personas murieron y miles resultaron heridas. El terremoto destruyó 7,000 viviendas en las provincias de Kunar, Laghman y Nangarhar.
Por otra parte, la relación de Afganistán con su vecino Pakistán se ha dañado.
Ambos países se han estado enfrentando desde octubre con actos de violencia registrados en Kabul y en la frontera con Pakistán, país que acusa a los talibanes de promover un movimiento paramilitar. Las negociaciones de paz han fracasado.