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OPINIÓN: La autorización de seguridad de Jared e Ivanka, vital para Trump

¿Por qué (el presidente de EU) habría presionado tanto? Puede ser que simplemente fuera terquedad… o tal vez conoce sus propias deficiencias, opina Michael D'Antonio.
lun 11 marzo 2019 12:02 PM

Nota del editor: Michael D'Antonio es autor del libro Never Enough: Donald Trump and the Pursuit of Success (editorial St. Martin's Press); escribió, junto con Peter Eisner, el libro The Shadow President: The Truth About Mike Pence. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

(CNN) — Si las autoridades tenían razones para resistirse a otorgarle a Ivanka Trump una autorización de seguridad (y todo indica que así fue), el presidente de Estados Unidos no atendió a sus inquietudes. De hecho, hizo todo lo contrario.

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Como reportó CNN , la oficina de seguridad de personal de la Casa Blanca manifestó que le preocupaba otorgar la autorización de seguridad a Ivanka y a su esposo Jared Kushner, quienes trabajan en la Casa Blanca. Pese a ello, Donald Trump presionó al entonces jefe de personal, John Kelly, y al entonces abogado de la Casa Blanca, Don McGahn, para que le concedieran a la pareja la autorización para ver la información secreta en posesión del gobierno. Cuando tanto Kelly como McGahn se negaron, Trump concedió la autorización personalmente.

Tiene sentido que la idea de confiarles información tan sensible a Jared e Ivanka, pareja a la que muchas personas llaman Javanka, fuera motivo de preocupación. Llegaron a la Casa Blanca sin una experiencia relevante.

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Ambos tienen lazos empresariales que levantan las sospechas obvias ( Kushner con Medio Oriente; Ivanka con China ). A la luz del asesinato de Jamal Khashoggi, la relación de Kushner con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán , es un escándalo en ciernes. Es casi igual de preocupante que Ivanka reciba ingresos del hotel de la Trump Organization en Washington , frecuentado por aquellos que buscan obtener algún favor.

Pero los defectos de Javanka podrían ser tan graves como que el presidente presuntamente quisiera que fueran capaces de ver los secretos del gobierno y que les diera permiso de hacerlo.

OPINIÓN: El problema de Trump es Jared Kushner

¿Por qué habría presionado tanto? Puede ser que simplemente fuera terquedad… o tal vez conoce sus propias deficiencias.

Al igual que el hombre que no sabe leer pero trata de ocultar su realidad con bravatas y trucos, Trump es un presidente al que no le gustan las reuniones informativas y que oculta su ignorancia con proclamaciones ruidosas.

OPINIÓN: Ivanka Trump tiene mucho que aprender

El presidente de Estados Unidos es famoso por evitar los libros y los documentos de más de una página y necesita asesores de confianza, dispuestos a repasar los detalles relacionados con las políticas y los acontecimientos mundiales para transmitírselos en términos que pueda comprender.

Dada la experiencia limitada del presidente y su tendencia a sospechar de los demás, Jared Kushner e Ivanka Trump son muy aptos para la labor . Ivanka también puede cumplir una segunda función: sosegar al comandante supremo y suavizar sus impulsos.

OPINIÓN: Todas las mujeres del presidente son cómplices

Desde que se incorporó al negocio familiar, al salir de la universidad, Ivanka Trump ha intentado ser la voz de la calma a oídos de su padre. Cuando la entrevisté en 2014 para una biografía de su padre, dijo que sabía cómo formular las preguntas de forma que las pudiera tolerar y notaba cuándo era necesario conseguir aliados para enfrentarlo. A través de la observación, parece que su truco era bañarlo de halagos y mostrarle la deferencia que su frágil ego exige.

Como conocedora del mundo Trump, Ivanka sufre de cierta sordera y de una sensación de tener derecho a todo; es más sutil que en el caso de su padre, pero no deja de ser indignante. Solo hay que ver sus comentarios sobre los empleos de salario mínimo y sus afirmaciones de que su padre no intervino para que ella recibiera la autorización de seguridad. En cualquiera otra circunstancia, esta mujer no merece la autorización. Sin embargo, en estas circunstancias, Ivanka podría servir al bien público teniéndola. Puede entablar conversaciones delicadas con su padre, quien necesita toda la ayuda posible, así que tal vez sea prudente dejar que ella lea el material que su padre preferiría ignorar.

OPINIÓN: El atronador silencio de Ivanka Trump

Es probable que llegue un momento en el que Ivanka se vea enredada en las investigaciones, los procesos y los escándalos que atormentan a la presidencia y que al parecer son más cada día. Pero hasta entonces, puede leer, puede hablar con serenidad y el presidente confía en ella. Esos tres hechos indican que con el acceso a información de alto nivel, puede servirle todavía al país como nadie más puede.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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