OPINIÓN: La sobreventa en United, una falla que tenía una simple solución
Nota del editor: Stephen Moore es analista sénior de economía de CNN y miembro numerario distinguido del Proyecto para el Crecimiento Económico de la Fundación Heritage. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.
(CNN) — ¿De verdad las aerolíneas pueden ser tan estúpidas?
A estas alturas, casi todos han visto el video de un pasajero al que sacan a rastras de un vuelo de United Airlines. La mayoría de los estadounidenses, particularmente los que vuelan frecuentemente, están horrorizados. Las aerolíneas son famosas por su pésimo servicio al cliente, pero este fiasco rompió récords. Ahí están tus "cielos amistosos".
Lo que pasó este fin de semana no debería repetirse nunca más. De hecho no debería haber ocurrido.
Lo injusto de este incidente es que el caballero al que sacaron del vuelo se vio obligado a pagar el error que United cometió al seleccionar pasajeros para que cedieran su asiento. La víctima es un médico que dijo que tenía citas con sus pacientes y no podía cancelarlas. United actuó arbitraria y caprichosamente al sacarlo del avión.
Lo más indignante es que no hay razón para que saquen involuntariamente a alguien de un vuelo cuando hay sobreventa… nunca. Existe una solución económica sencilla, ideada hace mucho por el difunto economista Julian Simon, de la Universidad de Maryland, Estados Unidos: hacer una subasta entre los pasajeros para que cedan su asiento a cambio de una compensación pecuniaria.
Es un proceso muy simple. El agente de servicio a pasajeros, el sobrecargo o incluso el piloto pueden anunciar que es necesario bajar a algunos pasajeros del avión. Preguntan quién estaría dispuesto a tomar un vuelo más tarde por 250 dólares, por 500 o por un boleto redondo a cualquier destino en Estados Unidos. La puja sigue avanzando hasta que se consiga la cantidad de asientos necesarios. El precio puede llegar a 1,000 dólares o más, pero en algún momento, uno de los más de 100 pasajeros aceptará el trato. Todos quedan contentos.
El problema con el vuelo de United es que la aerolínea solo ofreció una compensación de hasta 800 dólares (unos 15,000 pesos), pero nadie los aceptó. En vez de bajar a los pasajeros a la fuerza, United tendría que haber hecho una oferta más alta. Todos tienen un precio. En algún momento, la oferta será lo suficientemente atractiva como para que los clientes se peleen por ella.
Lo que pasó en United fue horrible para el pasajero expulsado y para la imagen de la aerolínea. Sus acciones se desplomaron y la empresa perdió millones de dólares en valor de mercado. Le habría salido más barato ofrecer 1,000 dólares al pasajero para que se bajara del avión.
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Esto se hacía todo el tiempo. Pero entonces, las aerolíneas empezaron a abaratarse y las subastas dejaron de rebasar cierto nivel. La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) emitió unas reglas ridículas y arbitrarias que permiten que las aerolíneas pongan un límite a lo que ofrecen a quienes ceden su asiento voluntariamente. Esto provoca que se saque involuntariamente a pasajeros que pagaron su boleto. Cada año, más de 40,000 viajeros se ven afectados.
OPINIÓN: Me bajaron de un avión por sobreventa. Los demandé
Sin embargo, es probable que el pasajero al que sacan al azar tenga una mayor necesidad de estar en ese vuelo que otro pasajero. Perder el vuelo puede significar que pierdas tu empleo, que no llegues a un funeral o que pierdas un importante contrato de negocios.
nullLo justo de la subasta es que los pasajeros que necesitan más el dinero o que no tienen tantos problemas de tiempo serán los que se apresurarán a bajarse del avión. Nadie se ve afectado porque los pasajeros aceptaron el trato voluntariamente.
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La subasta también es una solución mucho mejor que prohibir la sobreventa. Las aerolíneas recurren a modelos computarizados para calcular la cantidad de pasajeros que no se presentarán al vuelo. En el caso de un vuelo de 150 asientos podrían vender 155 pasajes y es probable que alrededor de 10 personas lleguen tarde o cancelen la reservación. La sobreventa sirve para que las aerolíneas ahorren y prohibir esta práctica seguramente provocaría que el precio de los boletos suba.
A partir de ahora, las principales aerolíneas deberían informarles a sus clientes que nunca sacarán por sobreventa a nadie sin su consentimiento total . Sería una excelente medida de relaciones públicas para las aerolíneas. No se necesita ningún reglamento gubernamental. Simplemente tendrías que preguntarte cuánto estarías dispuesto a recibir a cambio de ceder tu asiento. Julian Simon tuvo una buena idea hace 30 años. Es hora de retomarla.
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