OPINIÓN: La importancia de empezar a ahorrar y de construir un patrimonio

Nota del editor: Hermino Padruno estudió Finanzas en la Universidad Iberoamericana, especializándose en Behavioral Economics en Harvard y Columbia. Durante los últimos seis años se desempeñó como analista senior de GBM Global y de Mexico Fund I, hedge funds multi estrategia de GBM, y hoy es director de Estrategia de GBMfondos. Encuéntralo en twitter como @hpadruno . Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.

(Expansión) — Si tuviera que resumir este artículo en tres frases, serían las siguientes:

“El tiempo sigue de tu lado, pero no por mucho tiempo”.

“El crecimiento de tu patrimonio tiene más que ver con tu tasa de ahorro que con tus ingresos o con tus inversiones”.

“La importancia de construir un patrimonio es que te da control de tu vida y libertad para poder hacer lo que quieras.”

Construir el patrimonio que siempre has deseado para tu futuro puede no ser tan complicado como crees, especialmente si empiezas a construirlo lo antes posible ya que, a la hora de ahorrar e invertir, el tiempo premia. Si esperas mucho tiempo para empezar a construirlo, vas a tener que ahorrar una proporción sustancialmente mayor de tus ingresos para conseguir el patrimonio que deseas, a que si empezaras ahora.

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Probablemente pensaras ¿y para que quiero tener un patrimonio si no tengo dependientes económicos o gastos adicionales que cubrir? o ¿por qué empezar a ahorrar para construir un patrimonio si hoy en día lo que quiero es gastar mi dinero en las cosas que me gustan? La realidad es que la noción de tener un patrimonio en el futuro no solo aborda la idea de tener dinero para comprar cosas, gastarlo en alguien más o gastarlo en experiencias que aún no has tenido. La importancia de construir un patrimonio es que te da control de tu vida y libertad para poder hacer lo que quieras.

Mucha gente cree que siempre se necesita tener un objetivo puntual para el cual ahorrar, pero la realidad es que eso solo serviría en un mundo totalmente predecible y desgraciadamente éste no es el caso. Hay que ver al ahorro y a la construcción de un patrimonio como una cobertura ante la inevitable habilidad de la vida de asustarnos en los peores momentos posibles.

Todos sabemos que la vida está llena de momentos inciertos, nadie puede estar seguro de qué nos depara el futuro, pero la historia nos dice que prácticamente todos nosotros, en algún momento de nuestras vidas, vamos a tener algún imprevisto al cual habrá que hacerle frente y que, en la gran mayoría de los casos, traerá consigo un desembolso de dinero, el cual podría quitarnos flexibilidad y control de nuestras vidas.

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Bueno, pero no a todos les tiene que pasar un imprevisto, ¿o sí? Si piensas así, tienes razón, no a todos nos va a pasar algo, pero entonces, si no te logro convencer a ahorrar con la idea de los imprevistos y de los sucesos inesperados, qué opinas de lo siguiente: imagina que te encuentras en un punto en el que tienes un estilo de vida el cual te gusta, el cual quieres mantener y para el cual te alcanza con lo que ganas. El problema es que el trabajo en el que estás ya no te gusta nada, ya no te reta, ya no te empuja a superarte o simplemente ya no le encuentras un sentido o un propósito. Pero lo haces y lo aguantas porque no quieres cambiar tu estilo de vida.

nullImagina ahora que se te presenta la oportunidad de tu vida para trabajar en lo que realmente te gusta, ese trabajo soñado, en eso que te apasiona y que te emociona, pero que viene acompañado de un sueldo más bajo al que tienes ahorita y que sin duda implicaría tener que hacer recortes o cambios a tu estilo de vida actual. En esta situación hipotética, si tuviste la disciplina de haber formado un patrimonio en años anteriores, tendrías la flexibilidad necesaria para poder tomar ese trabajo y, si así lo deseas, seguir con el estilo de vida que tienes sin tener mayores preocupaciones.

Esos intangibles suelen ser, sin duda, los más difícil de aterrizar y meter en nuestras cabezas a la hora de tomar la decisión de empezar a ahorrar, pero, si lo pensamos bien, pueden ser mucho más valiosos y capaces de incrementar nuestra felicidad y nuestra seguridad en el futuro. El ahorrar hoy te brinda opciones y flexibilidad, te brinda la capacidad de esperar a que lleguen las mejores oportunidades y te brinda la capacidad de tomar las cosas con calma.

Y tu ¿qué valor le vas a dar a los puntos anteriores?

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