OPINIÓN: Trump podría ser el invitado incómodo de la fiesta del G7
Nota del editor: Samantha Vinograd es analista de seguridad nacional de CNN; trabajó en el Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos durante la presidencia de Barack Obama, de 2009 a 2013, y en el Departamento del Tesoro en la presidencia de Bush. Síguela como @sam_vinograd . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.
(CNN) — Cada semana, les doy una idea de la clase de análisis de información que podría pasar por el escritorio del presidente de Estados Unidos.
Con base en el Informe Diario del Presidente que el director de Inteligencia Nacional prepara para Trump casi todos los días, mi Informe Presidencial Semanal se centra en los temas y las cuestiones que Trump tiene que conocer para tomar decisiones informadas.
OPINIÓN: Estados Unidos extingue la antorcha con Donald Trump
Este es el informe de esta semana:
La cumbre del G7: Siete son multitud
Falta menos de una semana para la cumbre del Grupo de los Siete —una reunión informal de siete de las economías avanzadas del mundo— y hemos evaluado la postura con la que llegan los líderes de los otros países del grupo: Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Reino Unido.
Esta evaluación llega en un momento crítico porque Trump se enfrentará a un público exigente: nuestros aliados. Lo más seguro es que se hayan coordinado extensamente antes de la cumbre respecto a las políticas estadounidenses sobre comercio, Irán y el cambio climático. De hecho, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se reunirá con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, antes de la cumbre .
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También es probable que los líderes del G7 deseen reunirse con Trump para hablar de Corea del Norte, Rusia y otros temas de seguridad nacional.
Históricamente, el G7 ha sido una oportunidad para que sus miembros "alcancen consensos e impongan tendencias". Los otros miembros del G7 ya llegaron a un consenso y desafortunadamente es en contra nuestra. Para muestra: emitieron un comunicado para expresar su "inquietud y decepción unánime" con la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles al acero y al aluminio.
OPINIÓN: La loca guerra comercial de Trump
Así, aunque Canadá —que preside el G7— diseñó una agenda formal centrada en los temas de igualdad de género, empoderamiento de la mujer, energías limpias y crecimiento económico que les sirva a todos, lo más probable es que las divisiones entre Estados Unidos y los demás miembros dominen los titulares y las negociaciones privadas.
El G6 estará listo para la batalla
Canadá: Trudeau buscará el apoyo de Trump en los temas de su agenda para el G7, tales como la igualdad de género y el crecimiento incluyente, pero lo más probable es que esté listo para increpar públicamente a Trump por la situación comercial. Dijo que los nuevos aranceles al acero y al aluminio son "totalmente inaceptables" y una decisión "deplorable" .
Canadá dijo que en represalia impondrá aranceles por alrededor de 12,800 millones de dólares a los productos estadounidenses. Trudeau se sintió particularmente agraviado por la implementación de aranceles con el argumento de la amenaza a la seguridad nacional , así que lo más seguro es que presione a Trump con base en ese argumento.
Lo más probable es que para Trudeu, los nuevos aranceles sean el último clavo del ataúd del TLCAN y es probable que lo diga abiertamente cuando se reúna con Trump. Lo más probable es que siga enfatizando la relación íntima de Canadá con el pueblo estadounidense al tiempo que señala la falta de "sentido común" de parte del gobierno estadounidense en lo que respecta al comercio.
También es uno de los grandes promotores del combate al cambio climático y como dirigirá la cumbre, es probable que intente representar a la presidencia estadounidense como contraria tanto al sistema de comercio mundial y sus reglas como al Acuerdo de París para el clima.
OPINIÓN: Algo mejor que los aranceles para mejorar el panorama de Estados Unidos
Francia: Lo más probable es que Macron apele a la solidez de su relación personal con Trump y lo presione en el tema del cambio climático, las excepciones a las sanciones contra Irán y la política comercial, como lo hizo cuando viajó a Washington .
Después de la conferencia telefónica que sostuvieron a finales de mayo, en la que dijo que los aranceles son un error y son ilegales, Macron no dudará en decirle a Trump lo que piensa, particularmente porque está buscando el poder en la Unión Europea, que presentará una queja ante la Organización Mundial de Comercio.
Macron dijo que tratará de proteger de las nuevas sanciones estadounidenses a las empresas francesas que tienen negocios en Irán, así que lo más seguro es que presione a Trump en el tema de las sanciones mientras trabaja con Irán para salvar el tratado.
Además, estuvo en Rusia el mes pasado (la membresía de Rusia al entonces G8 se suspendió por la invasión a Crimea) y habló de la necesidad de entablar un diálogo y de construir "una atmósfera de confianza" entre Francia y Rusia, así que cuando se reúna con Trump, tal vez quiera hablar de formas de mitigar las tensiones con Vladimir Putin.
Alemania: Es probable que la canciller Angela Merkel la haga de policía bueno y que Macron sea el policía malo. Su visita a Washington, el mes pasado, corrió sobre ruedas pese a las diferencias respecto a los aranceles e Irán; incluso mencionó que está dispuesta a explorar un tratado comercial bilateral.
OPINIÓN: Una guerra comercial innecesaria y peligrosa
Alemania es el principal exportador de la Unión Europea a Estados Unidos y es probable que Merkel trate de calmar a Macron y a sus homólogos europeos (el presidente del Consejo de Europa y el presidente de la Comisión Europea representan a la Unión Europea en las cumbres del G7) para evitar una guerra comercial.
También es probable que le preocupe que Trump increpe públicamente a Alemania por no aumentar su gasto militar más pront o, por avanzar en la construcción de un polémico gasoducto con Rusia y por su deseo de seguir haciendo negocios con Irán.
Trump puede darle tranquilidad a Merkel si no la enfrenta públicamente a cambio de que adopte un tono menos combativo en los temas de comercio e Irán. Hay que recordar que Merkel tiene que responder a los trabajadores automotrices en casa, quienes están muy preocupados por los posibles aranceles a los automóviles y a las autopartes.
Italia: El nuevo primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, asumió el cargo el viernes 1 de junio tras varios meses de estancamiento político. El partido opositor Movimiento de las Cinco Estrellas y La Liga —de derecha— formaron el primer gobierno populista de Europa occidental y ahora tienen la misión de abordar temas como la gran deuda pública de Italia (la mayor después de la de Grecia) y de mantener su compromiso de incrementar el gasto público.
Ellos respaldaron los llamados a salir de la Unión Europea , así que lo más probable es que haya cierta fricción entre Conte y sus homólogos de la Unión Europea. Ambas partes querrán que Trump los respalde. Conte es un novato en la política (era maestro) y cree que tiene mucho que demostrar. Dijo que Italia "no va detrás de nadie" , lo que significa que tal vez tenga opiniones similares a las de Trump respecto a poner las necesidades nacionales por encima de las mundiales.
OPINIÓN: Guerra comercial, ¿mezquindad o estrategia?
Japón: El primer ministro, Shinzo Abe, se reunirá con Trump en Washington antes de la cumbre del G7. Será una oportunidad para coordinarse con él. Abe está ansioso por que lo incluyan en todo lo que respecta a Corea del Norte y si Trump lo hace sentir totalmente incluido, podría ser un aliado en la mesa de negociaciones del G7.
Trump no debería esperar que Abe lo respalde en cuanto a los aranceles, pero en vista de que el "G6" condenó los aranceles estadounidenses, el ministro de Finanzas de Japón, Taro Aso , dijo que las negociaciones directas entre Trump y Abe podrían servir para resolver el problema (Japón se ha rehusado a aceptar cuotas de importación).
Y no hay que olvidar a China. Abe cree que están penalizando a Japón por el exceso de producción acerera en China y le preocupa la postura cada vez más agresiva de China en la región (pese a que ha habido cierto acercamiento bilateral recientemente). Si Trump le dice lo que está haciendo para contrarrestar las prácticas comerciales injustas o la conducta cada vez más agresiva de China en el mar de China Oriental, podría convencerlo de que está pensando en la seguridad y la economía.
OPINIÓN: 3 cosas a considerarse por los aranceles de EU a México
Reino Unido: La primera ministra, Theresa May, sabe qué se siente ser la disidente luego de la decisión de salir de la Unión Europea. Así, mientras los otros países del G7 se unen en contra de las políticas de Estados Unidos respecto al comercio y el clima, es probable que May aporte algunos consejos sobre cómo abordar a un público tan exigente… pese a que Reino Unido también considera "ilegales" los nuevos aranceles de Trump.
Trump tiene programada una visita a Reino Unido en julio, así que sus compromisos con May en el G7 sentarán las bases. Brindarle asistencia o información podría ser una forma de ganar su apoyo. Piensen en que aunque May sigue trabajando con Macron y con Merkel para salvar el tratado nuclear con Irán, pedirá exenciones a las sanciones.
OPINIÓN: La chispa que detonaría una guerra comercial de mayor escala
También pedirá que Trump le explique minuciosamente sus planes respecto a Corea del Norte e información sobre los ataques de Rusia a la luz del atentado contra Skirpal en suelo británico. Como la visita de Trump es polémica para May, ella buscará un par de concesiones de parte de Trump para calmar las aguas antes de su visita.
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