OPINIÓN: Los notarios como constructores de la paz en México
Nota del editor: José Antonio Manzanero Escutia es presidente del Colegio Nacional del Notariado Mexicano. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.
(Expansión) - La mediación ha ganado mayor espacio como un medio alternativo para la solución de conflictos, especialmente en el mundo jurídico, donde ha contribuido a la resolución eficaz de desacuerdos de orden comercial, civil, familiar, penal, administrativo y liberar instancias judiciales.
Cabe recordar que desde 2008, el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece la posibilidad de encontrar medios alternativos para solucionar controversias; sin embargo, todavía existen retos que analizar y afrontar.
La mediación, en el sistema de impartición de justicia, apoya la construcción de una sociedad capaz de resolver sus diferencias en un marco de paz y diálogo. También es una herramienta para solucionar controversias con base en la conciliación y el diálogo directo.
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Las partes que participan en un litigio pasan de ser espectadores en procesos formales, que se tornan largos y complejos, a constructores de la solución del conflicto que enfrentan, asegurando la rapidez de su ejecución y un mejor consenso.
Es así como la mediación se perfila como una opción altamente viable de justicia alternativa y -desde el punto de vista social- permite eficientar la administración pública, pues evita la acumulación de juicios y reduce el tiempo de litigio, al tiempo que repone los daños.
Es por eso que atender los retos para convertir a la mediación en una herramienta funcional en una sociedad tan dinámica como la nuestra debe convertirse en una prioridad.
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Es aquí donde deben participar los notarios como profesionales con conocimientos jurídicos y técnicos, así como un punto de vista imparcial, para solucionar conflictos de manera equitativa bajo el principio de justicia y con la capacidad de construir soluciones en las que todos los involucrados ganen. El notario esencialmente es un mediador.
Los notarios se enfrentan a temas que requieren de mediación: desde lo familiar, en conflictos provocados por sucesiones, divorcios o capitulaciones matrimoniales, y en otras materias, como la compraventa de inmuebles o en la conformación y disolución de sociedades.
Sin lugar a dudas, la mediación tiene un papel relevante e importante en nuestra formación, prueba de ello es que en fechas recientes los notarios han participado en los trabajos dentro del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, llevadas a cabo en el Senado de la República. Aquí se está impulsando el posicionamiento de la mediación como una acción de jurisdicción voluntaria en las que podemos intervenir los notarios, justamente para desahogar y quitar trabajo al poner judicial.
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Los notarios también deberían intervenir en un mayor número de materias de mediación para que el usuario tenga una alternativa y un medio más de solución. También es necesario avanzar en la formalización y profesionalización de esos actos para darles validez ante terceros, por ejemplo al inscribir los convenios en el Registro Público de la Propiedad. Asimismo, se debe preparar en dicha materia al mayor número de notarios del país para poder ofrecer un servicio eficiente y de calidad.
La justicia alternativa es una realidad, su arraigo y fortalecimiento un reto. Enfrentamos un cambio cultural que definirá la justicia en las próximas décadas, será papel de los notarios y otros actores de la mediación convencer a la población de que esta actividad será clave en la construcción de una cultura de la paz que garantice el desarrollo sustentable de nuestra nación.
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