OPINIÓN: Recorte en el INEGI... ¿Y los datos qué?

Un gobierno debe combatir la corrupción que hay en sus propias instituciones, pero sin afectar al personal técnico que sí funciona, comenta Jorge Sánchez Tello.
Los datos, por sí mismos, son extremadamente importantes, pero es lo que somos capaces de hacer con ellos lo que da el punto diferente a cada analista o empresa que los utiliza.

Nota del editor: Jorge Sánchez Tello es Director del Programa de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros-FUNDEF A.C. Centro de Investigación independiente con sede en el ITAM. Síguelo en Twitter como

Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.

(Expansión) - Hace unos días se anunció que debido al recorte presupuestal, el INEGI va a dejar de hacer y publicar diferentes encuestas. Es un grave error porque en tiempos del Big Data y la economía digital, tener datos sobre la economía son fundamentales para el análisis, la investigación y sobre todo para tomar decisiones, ya sean en la empresa o en política pública.

Ojalá que por “ahorrar”, en el futuro nos vaya a salir más caro no poder contar con algunos datos que proporciona el INEGI
Jorge Sánchez Tello

La labor independiente que ha realizado el INEGI durante muchos años ha ayudado a comprender mejor nuestra economía gracias a su información y gran base de datos que tiene. Aunque no existen instituciones perfectas, no debemos vulnerar a las instituciones que han ayudado a que tengamos un mejor país que hace 30 años y que sin duda nos pueden ayudar a enfrentar los

en temas de corrupción y bajo crecimiento económico.

Sin los datos que publica el instituto, los analistas, las empresas y el gobierno no podríamos comprender cómo es el gasto de las familias en México. Por ejemplo, qué nos garantiza que en un futuro cercano no se le recorten más los recursos y ya ni puedan medir la inflación. Ojalá nunca lleguemos a este extremo.

Los datos, por sí mismos, son extremadamente importantes, pero es lo que somos capaces de hacer con ellos lo que da el punto diferente a cada analista o empresa que los utiliza. Al igual que el Banco de México, el INEGI es una de las instituciones entre otras que no se les debe debilitar, más bien, fortalecer.

Un gobierno debe combatir la corrupción que hay en

pero sin afectar al personal técnico que sí funciona, así como a las instituciones que han demostrado eficiencia y un impacto positivo para el país.

Formar personal técnico en las universidades es un proceso que lleva tiempo y si encuentra mejores oportunidades en el sector privado, allá se va a ir. Los gobiernos deben comprender que lo mejor que tienen las instituciones es el capital humano, que no se debe descuidar.

Lo que sí se debe hacer es mejorar la productividad en el sector público, respetar y crear un servicio de carrera, transparentar mejor los gastos, evitar duplicidad de funciones para poder justificar mejor la inversión que se hace en algunas instituciones.

Ojalá que por “ahorrar”, en el futuro nos vaya a salir más caro no poder contar con algunos datos que proporciona el INEGI y que no sea el inicio o el pretexto para que dejen de publicar más

entre ellos la inflación.

Argentina hizo mal cuando escondió los datos o ya no los publicaba, lo mismo sucedió en Venezuela. El gobierno de México debe aprender que es necesario tener la mayor cantidad de datos para crear políticas públicas adecuadas para el país.