Reto 2. Un sistema de salud fragmentado
El problema de México, en términos de universalización, no es la falta de cobertura o derechohabiencia: en 2016, el 85% de la población tenía acceso a alguna institución pública. Sin embargo, los paquetes de beneficios de cada subsistema no son los mismos. El paquete más completo hasta el momento lo ofrecen las instituciones de seguridad social, que dependen del estatus laboral. Además, las disparidades en las tasas de mortalidad y la esperanza de vida sugieren que hay diferencias en el acceso a los servicios de salud a nivel estatal, incluso al interior de los subsistemas de salud.
El Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 define que se buscará promover y garantizar el acceso efectivo, universal y gratuito de la población a los servicios de salud. Sin embargo, hasta la fecha solo se ha anunciado la creación del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar que sustituirá al Seguro Popular. Esto implica que los cambios solo tendrán un impacto sobre aquellos que no tienen acceso a la seguridad social. Se necesitan más detalles sobre el plan de largo plazo para el sector para identificar cómo se eliminarán las desigualdades de acceso.
Reto 3. Un sistema de salud con un nuevo sistema de compras
Por el combate a la corrupción se está diseñando un nuevo sistema de compras consolidadas encabezadas por la Secretaría de Hacienda. Esto no solo tiene un costo asociado a la curva de aprendizaje (cuando el IMSS ya había avanzado desde 2007), sino también podría representar un riesgo. En 2012, el IMCO alertó que “la consolidación es riesgosa si no se conoce el mercado, ya que el costo de oportunidad es la exclusión de la participación de potenciales proveedores.” En este nuevo sistema se sugiere retomar la recomendación de la OCDE de crear una base de datos centralizada, exhaustiva y editable para hacer inteligencia de mercado, así como detectar y prevenir casos de colusión.
Ojalá que no se nos olviden estos meses de crisis en el sector, porque es momento de ser enfáticos y exigir que se cumpla nuestro derecho al acceso a la salud. Ojalá que el presidente sepa que está ante una oportunidad histórica para transformar al sector salud. El primer paso es otorgarle más recursos.
Nota del editor: Fátima Masse es coordinadora de proyectos del @IMCO .
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