Llegó la noche y tuve que ir a dar curso de Programación Neurolingüística y justamente cuando llegué se desocupó un lugar de estacionamiento enfrente de la puerta, en ese momento me di cuenta que tenía dos opciones: la primera era estacionarme y seguir enojada porque la vida me sigue arrojando retos constantemente y dar mi curso del peor humor y actitud (eso no iba a beneficiarme, ni mucho menos a mis alumnos), y la opción dos era agradecer porque había encontrado lugar rápido justo en la puerta principal, respirar y cambiar mi perspectiva y actitud ante la situación.
La opción que tomé fue la dos, y les puedo decir que ese día mi clase fue todo un éxito, mi día no terminó como empezó, porque tomé la decisión de cambiar mi canal mental a algo más útil y positivo.
El pasar de un estado negativo a uno positivo es clave para tener una mentalidad exitosa, todo está en el foco donde ponemos nuestros recursos; es decir, nuestra atención.
Si nuestra atención está en toda la información negativa a la que estamos expuestos una y otra vez o si estamos enfocados en los miedos que tenemos y sólo nos fijamos en lo que salió mal, como dice el dicho “ver el vaso medio vacío”… entonces la mentalidad que vamos a tener va a ser pobre.
En cambio, si estamos enfocados en aprender nuevas cosas, agradecer por lo que tenemos, valorar a las personas que nos rodean, tomar acción a pesar del miedo que tengamos, sonreír a pesar de las circunstancias y obligarnos a salir de nuestra zona de confort para tener nuevas experiencias, entonces ganaremos y lograremos esa mentalidad que nos va a llevar a triunfar en la vida.
Nota del editor: Daniella Cano es CEO y Fundadora de Colormind. Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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