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Tres pasos para hacer del conflicto tu mina de oro

Un conflicto bien llevado puede ser la forma más eficiente de hacer que una relación mejore o evolucione, considera Daniella Cano.
vie 11 octubre 2019 10:30 AM
Mediación de conflictos laborales
Mediación de conflictos laborales

(Expansión) – Hoy en día lo que más he notado en mis alumnos, clientes y en mi entorno, es que estamos acostumbrados o tenemos la creencia de que los conflictos son malos, que nos van a llevar a cosas desastrosas o que simplemente nos van a hacer pasar un mal rato, por lo que hay que evitarlos a toda costa.

En realidad, un conflicto bien llevado puede ser la forma más eficiente de hacer que una relación mejore o evolucione, y seguramente te estás preguntando ¿cómo puede ser esto posible? La respuesta es simple, empecemos por definir un conflicto. Un conflicto es cuando una persona expone su opinión, postura o mapa mental sobre una situación y la otra persona está en desacuerdo con ésta.

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Lo primero que debemos entender es que no hay lado bueno o malo, no hay una verdad absoluta y no siempre tienes toda la razón. En segundo lugar, cuando una persona expresa su opinión está exponiendo su mapa mental, y eso vale oro. En mi curso de neuroventas enseño una frase muy común: “la información es oro”, ya que esta información que te está dando la persona es clave para saber qué le gusta o no, qué quiere y cómo ve el mundo, conforme a eso tú puedes actuar y lograr que la relación mejore, a eso le llamo yo “empatía pura”.

También es importante resaltar que para que un conflicto sea fructífero, nosotros debemos exponer nuestros puntos de la forma correcta y en el momento correcto. Por ejemplo, cuando estoy con mi pareja y me enojo por alguna situación y él me pregunta ¿Qué tienes? Jamás respondo “nada”…

Ese “nada” tan típico que tenemos las personas para que alguien más adivine nuestros pensamientos y emociones lo único que hace es desgastar la relación y evitar un conflicto que eventualmente va a seguir creciendo como una bola de nieve. Lo que le respondo es lo que en realidad pienso, siento o le explico la razón de mi enojo, así sabrá qué me molestó y tendrá más herramientas para contribuir en la relación.

Dicho lo anterior, de acuerdo a lo que he aprendido sobre la Programación Neurolingüística, mi propia experiencia y ahora la de mis alumnos, es que los pasos que debemos de seguir para capitalizar un conflicto (es decir, sacarle provecho a una situación complicada) con cualquier persona con la que interactúes, son:

1. Escuchar para entender y no para responder

Hoy en día tenemos la pésima costumbre de escuchar para responder, no dejamos a la gente expresarse porque queremos hablar y exponer nuestras ideas sobre las de ellos, mandando un mensaje a la otra persona de “lo que dices no me importa”.

Es importantísimo que desarrollemos la escucha activa y que escuchemos para entender lo que la otra persona esta diciendo para así reaccionar de la mejor manera para contribuir en la relación.

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2. Construir en lugar de destruir

Después de escuchar activamente, ahora el balón esta en nuestra cancha y debemos responder con un lenguaje asertivo enfocado en sumar en lugar de restar, siempre a la solución y jamás al problema.

Debemos ser muy claros en nuestra comunicación, exponer nuestro punto con respeto y asegurarnos que lo que queremos decir sea lo mas claro posible.

3. Proponer para ganar-ganar

Después de escuchar y exponer tus puntos se debe llegar a un punto medio para que un conflicto sea capitalizado correctamente, es decir, “le saques jugo a la situación”, un punto donde ambos lados ganen y no solo uno. Se debe buscar que los dos crezcan, aprendan y estén satisfechos con la negociación acordada.

En lo personal esto me ha servido muchísimo para mejorar mi relación en pareja, mi relación con mi mamá y mi papá, con mis alumnos y potenciales clientes; en conclusión, me ha servido para cambiar mis relaciones personales y para contribuir a hacerlas crecer y mejorarlas todos los días.

Al final ese es nuestro objetivo, mejorar como personas en todos los aspectos a través de los conflictos de las cuales aprendemos para obtener más recursos y ser humanos mejor equipados emocionalmente.

Nota del editor: Daniella Cano es CEO y Fundadora de Colormind. Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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