¿Cómo evitamos la mediocridad en nuestras empresas?
Es importante cuestionarnos en todo momento la razón de existir de nuestra empresa. Si nuestra respuesta inmediata no es generar valor diferenciado a nuestros clientes y comunidad, entonces debemos empezar por recalibrarnos para que así sea.
Una vez que se tenga clara la razón de existir de nuestra empresa, es imperativo ser congruente con esta definición y dedicar los recursos y esfuerzos de la empresa a generar valor. Cualquier otro objetivo debe ser considerado secundario. Por ejemplo, los temas de controles internos y procesos administrativos deben ser considerados como un mal necesario, mas no la prioridad de la empresa.
La cultura de la empresa es el primer lugar en donde debemos enfocarnos. Para fomentar una cultura de generación de valor es importante que los líderes de la empresa prediquen esta filosofía de trabajo con el ejemplo y que la comuniquen de manera clara a su organización. También es importante exigir un alto nivel de desempeño a todos los individuos dentro de la empresa, independientemente de su nivel de responsabilidad.
Si los individuos en una empresa se desempeñan bajo una cultura de alto desempeño y calidad, entonces cuando experimenten con nuevos procesos y modelos de trabajo serán detallistas y responsables, por lo que se mitigan los riesgos durante el proceso de innovación.
Para alejarnos de la mediocridad es necesario que día a día hagamos nuestro mayor esfuerzo en nuestras tareas. Estas tareas deben realizarse con el más alto nivel de calidad. Adicionalmente, necesitamos escuchar y adaptarnos a las necesidades cambiantes de nuestros clientes y comunidad.