Se necesita a todo el mundo
Durante décadas hemos normalizado la violencia hacia la niñez en todas sus formas; tanto física, psicológica y estructural incluidas la explotación laboral, el abuso sexual y matrimonio infantil. Somos producto de un ciclo que se comenzó a gestar en el hogar y con el que es necesario romper, pues al menos 6 de cada 10 niñas, niños y adolescentes de 1 a 14 años han experimentado castigo corporal, y 1 de cada 2 sufrieron agresiones psicológicas.
Los contenidos, la información y el contexto social en que se desarrollan son cada vez más violentos, lo que influye significativamente a continuar con el ciclo.
Ante la desesperanza que representan los datos, es necesario que trabajemos como sociedad con un sentido de urgencia desde todas las trincheras. Es necesario el incremento de las inversiones en temas de salud, educación y protección para cumplir las promesas que desde hace 30 años realizamos a niñas, niños y adolescentes.
En la Revista Internacional de Estadística y Geografía, se presentó en diciembre del 2018 una investigación que evalúa los avances, rezagos y el impacto de las políticas públicas en favor de niñas, niños y adolescentes. Un aspecto para destacar es que en la década pasada hubo numerosos movimientos promovidos desde la Academia, sociedad civil y organismos internacionales que buscaron poner la agenda de los derechos de la niñez en el centro del debate de las políticas públicas en países de Latinoamérica como nunca se había visto.
Ante esto, es plausible la coordinación que la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes ha tenido con organizaciones de la sociedad civil en diversas entidades del país para avanzar en la garantía de los derechos de 40 millones de niños. Un ejemplo es la colaboración que se ha tenido con la organización internacional World Vision para el fortalecimiento de las capacidades de funcionarios públicos que brinden herramientas y estrategias que ayuden a prevenir y erradicar todas las formas de violencia que afectan a la niñez.
Necesitamos a todo el mundo, necesitamos de todos los sectores de la sociedad para promover un desarrollo holístico de niñas, niños y adolescentes.
La transformación y el desarrollo social y económico de un país no es posible si la niñez no está al centro de cualquier plan nacional, de cualquier debate e interés político y más aún, si no existe una conciencia colectiva de protección de sus derechos.
Nota del editor: Silvia Novoa es directora general para México World Vision, organización humanitaria. Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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