Cuando Barak Obama llegó a la mitad de su primer mandato hizo una reflexión sobre lo que hasta ese momento consideraba su más grande error: la comunicación con los ciudadanos. “La naturaleza del despacho es también comunicar al pueblo todo aquello que le dé un sentido de unidad y optimismo, especialmente en épocas difíciles”, comentó. Luego de ello Obama empezó a hacer las cosas de manera diferente. Hubo planeación, mensajes estructurados, convicción en la voz, sensibilidad y comunicación no verbal (corporal) positiva, todo ello unido para convencer.
El año que inicia vuelve la expectativa sobre una mejora en la economía con base a los acercamientos que el presidente ha tenido con empresarios a quienes ha dejado de llamar “minoría rapaz, traficante de influencias” y la firma del T-MEC . Eso presupone un cambio en la actitud de López Obrador que podría explicarse como una preparación hacia conservar su mayoría en el Congreso en la elección intermedia de 2021. Pero para ello el presidente, como Obama, debería reflexionar sobre cambiar su discurso y en 2020 empezar a dar a su comunicación un sentido de llamado a la unidad ante los tiempos que se enfrentan.
En principio sería prudente modificar el formato y frecuencia de las conferencias de prensa: reservarlas para cuando haya anuncios de impacto que significan noticia; centrar cada conferencia en un solo tema -el de coyuntura o de mayor impacto- y si es el caso, mostrar datos y cifras verificadas y acreditadas a una fuente confiable para no seguir cayendo en los “otros datos”. Ello evitará la generación de controversias e incrementará la confianza en el jefe del Ejecutivo.
Finalmente también sería deseable que el presidente recuerde que la comunicación es una herramienta de dos vías y eso implica tanto hablar como escuchar (por algo tenemos dos oídos y sólo una boca) y que esa escucha implica una actitud de humildad para reconocer que no hay persona en el mundo que sea conocedora de absolutamente todo y por ello hay que escuchar a los especialistas y expertos en cada materia antes de tomar decisiones que lleven a pobres resultados.
Nota del editor: Mario Maraboto es Licenciado en Periodismo por la UNAM. Investigador Asociado en la Universidad de Carolina del Norte. Autor del libro "Periodismo y Negocios. Cómo vincular empresas con periodistas". Consultor en Comunicación, Relaciones Públicas y situaciones especiales/crisis desde 1991. Escríbele a su correo mmarabotom@gmail.com y síguelo en Twitter . Las opinions publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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