(Expansión) - El empleo en México ha sido seriamente afectado ante la desaceleración económica que se registró en nuestro país durante 2019. Todos los que dirigimos empresas o equipos de trabajos conocemos a fondo la causalidad entre el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y su efecto en el desempleo, sin embargo, vale la pena retomar las últimas cifras oficiales para dar contexto a la temática de esta columna.
En el tercer trimestre del año, la tasa de desocupación subió a 3.6% –porcentaje equivalente a 2.1 millones de personas– de la Población Económicamente Activa (PEA), de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En comparación con el mismo periodo del año pasado, 3.3%, la tasa de desocupación va en incremento. Por otro lado, las expectativas del Banco de México en materia de crecimiento económico son nulas o negativas para el cierre del año (entre -0.2% y 0.2%).
Es así que, de acuerdo con nuestra estrecha relación con miles de empresas de diferentes tamaños y diversos sectores, el escenario que vislumbro en cuanto al comportamiento del mercado laboral en México para el 2020 es de cautela de manera general, aunque sí detectamos que el empleo se moverá de manera positiva en sectores muy específicos.