(Expansión) - Arrancaremos el año, y una nueva década, inmersos en un ambiente de negocios en constante cambio en muchos frentes, desde cambios en políticas económicas, renegociaciones de acuerdos comerciales, surgimiento de nuevas industrias, cambios en los hábitos de consumo, nuevas formas como interactuamos las personas y todo ello en un entorno de grandes trasformaciones sociales.
En las empresas llegaremos al 2020 enfrentando, quizá como nunca, grandes desafíos para encontrar en el tiempo preciso al personal con las habilidades y conocimientos necesarios para cubrir los roles que las organizaciones requerimos a fin de cumplir con los objetivos del negocio. Cada vez más empresas reportan dificultad para dar con los perfiles que los nuevos tiempos demandan. Diversos estudios pronostican que durante el 2020 la brecha entre las habilidades que cuentan los candidatos y las habilidades que buscan las empresas acrecentará.
Ante este escenario una de las oportunidades de acción para las organizaciones será precisamente cerrar esa brecha trabajando en programas de desarrollo de talento que no sólo permitan a los ya actuales colaboradores contar con las nuevas competencias que los empleos de esta nueva década exigen sino también convertir habilidades ya obsoletas en competencias y habilidades en demanda. La apuesta al desarrollo del talento será fundamental para el éxito de las organizaciones; aquellas empresas que ya cuentan con programas de este tipo podrán buscar que 2020 sea el año para su consolidación y aquellas empresas que aun no los tienen habrán de hacerlos parte de sus ejes estratégicos de acción.