A nivel mundial, el almacenamiento está llegando al borde del máximo disponible al ritmo de producción actual y en mayo podría tener este momentum, ocasionando que los precios que hoy vemos del futuro a mayo esté por debajo de los 15 dólares, como en el WTI, y permanezca en forma prolongada ante la falta de almacenamiento (Estados Unidos requiere el WTI en 30 dólares).
Ante tal situación la OPEP+ en conjunto con países de la OCDE han acordado la reducción de la producción ante una baja de la demanda en el periodo de mayo a junio, que se estima por la continuidad del confinamiento de las personas en algunos países.
El resultado obtenido del recorte es tener el precio del barril en contratos de futuro de junio a diciembre por arriba de lo observado para mayo. El acuerdo de recorte de producción no fue para incrementar el precio del barril fue para ayudar al almacenamiento en el mundo, para poder encontrar un balance entre la oferta y la demanda.
Hoy muchos contratos de descuento de diferentes países productores que terminan en abril se entregan en mayo, como el caso de México, y es factor determinante para la colocación de cada barril en el mercado. Depende a que región del mundo mandarlo en función de la reactivación económica o almacenamiento que tengan los clientes actuales.
A partir de día 21 de abril se verá si funcionó el acuerdo y el 1 de mayo debemos ver la eliminación en el mercado de cuando menos entre 10 a 13 millones de barriles diarios en la oferta mundial. Dependerá de cuánto es la capacidad disponible de almacenamiento que dé un periodo en armonía con el incremento de la actividad de la población mundial para que incremente la demanda del crudo.
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