La buena noticia es que, a diferencia de la arremetida impredecible, podemos prepararnos ante la salida y elaborar un plan de recuperación que nos permita afrontar con claridad el nuevo paisaje.
Comencemos analizando nuestro comportamiento como consumidores: sabemos que saldremos de esta cuarentena (entre junio y octubre) enfocados en proteger nuestras necesidades básicas y las de la gente más cercana: comida, salud, educación y habitación.
También, es previsible que repliquemos nuestra reacción histórica tras enfrentar periodos de aislamiento por epidemias, guerras o clima: nuestro sentido de comunidad, del tiempo, de humildad, de consumismo, del medio ambiente, de la familia, de los amigos, de supervivencia y de la salud, afectarán sin duda nuestro gasto, patrimonio y sentido del ahorro de forma importante.
Ante esta situación, todos los negocios que basan su modelo en relaciones directas con consumidores, con densidad alta de personas y que ofrecen productos de segunda necesidad deben replantear su forma de trabajar, contratar, supervisar y crecer.
Esto incluye a los más de 630 centros comerciales, 6,000 salas de cine, 1,200 ferias, 500,000 restaurantes y 25,000 hoteles con 900,000 cuartos, quienes deberán ajustar y fortalecer sus negocios si quieren sobrevivir los siguientes dos años.
Si tus actividades se centran en retail, estas siete recomendaciones te ayudarán a hacer frente a la inminente y profunda recesión económica de 2020 y 2021.