Publicidad
Publicidad

La alternativa para el país: una economía como de guerra

Es necesario crear una conciencia entre los mexicanos que los recursos internos son adecuados para enfrentar y superar la crisis, opina Xavier Ginebra.
sáb 23 mayo 2020 07:00 AM

(Expansión) – Para enfrentar la crisis que se viene, de acuerdo a David Barkin (De la protesta a la propuesta, Siglo XXI Editores, 2018) es necesario rescatar lo disponible, movilizarlo para insertar una vez más a los mexicanos al proceso productivo.

En vez de marginarlos -60 y ahora 80 millones fuera del sistema de mercado-, el modelo de desarrollo y de las relaciones económicas en las que se encuentra México, diversificarnos en una palabra).

Publicidad

Los esquemas actuales mantienen a los mexicanos como un consumidor empobrecido sin darle la capacidad de producir –en la línea señalada por Schumacher en Lo pequeño es hermoso y Gabriel Zaid en Hacen falta empresarios creadores de empresarios-. Un nuevo esquema tiene que re-capacitar a los mexicanos para tomar la iniciativa, insistir en la capacidad de los grupos organizados para usar los elementos disponibles para producir y crear empleos.

Tenemos que participar activamente en identificar aquellas áreas donde existen capacidades ociosas y diseñar las modalidades para aprovecharlas.

Nos guste o no –sostiene Barkin- la estrategia es de una economía de guerra –sobretodo en la transición de la pandemia hacia, si la hay, una nueva normalidad, que sea una alternativa atractiva para iniciar un proceso de reconstrucción económica. No se puede seguir posponiendo el momento de la decisión; aún las esferas más altas del mando se están dando cuenta de los límites a los cuales ha llegado la población –y nosotros añadimos que también la llamada cuarta transformación-.

Es necesario crear una conciencia entre los mexicanos que los recursos internos son adecuados para enfrentar y superar la crisis. Si bien es cierto que está disminuyendo la pasividad frente a las exigencias internacionales, muchos grupos –de todas las clases-, especialmente entre los grupos directivos, niegan reconocer este potencial.

Como consecuencia buscan soluciones ancladas en tratados externos, en modificaciones de las reglas internas para captar más inversión extranjera –aunque AMLO parece más bien ahuyentarla-.

Publicidad

La primera tarea es eliminar en todos los grupos esta idea de impotencia (nunca la inversión extranjera ha desarrollado una economía al grado de convertirla en una potencia en desarrollada). Los países de Asia del Este desde el comienzo empezaron con empresas nacionales (lo que también recomiendan autores tan aclamadas como Porter).

El país es rico y tiene los recursos humanos, naturales y tecnológicos para superar la crisis actual. Sin embargo, las soluciones propuestas no han sido las adecuadas. Hay que buscar modelos alternativos; como dice Barkin, apostar por la economía rural en los municipios de esas características (que son el 25% de la población, casi toda en pobreza).

OPINIÓN: Al diablo la economía y la salud. La política manda

Los educadores deben en colaboración con sus organismos de base, concientizar y movilizar modelos locales de desarrollo. Hay que difundir la idea de que el país podría reconstruirse con base en sus propios recursos –fue un error apostar todas las canastas a Estados Unidos y a la globalización-.

El reto sería desatar las energías de la población en una tarea colectiva –cuyo liderazgo ha fallado gravemente en López Obrador-. El riesgo de no controlarlas siempre existe; por eso, los gobiernos no se habían atrevido hasta ahora.

El plan de reactivación “es de aplicación voluntaria”: AMLO | #EnSegundos

Pero el momento es el propicio: se debilitan las bases de apoyo al gobierno, se organizan las fuerzas de oposición (que yo preferiría llamarlas apolíticas) y se buscan nuevos mecanismos de solidaridad nacional.

Publicidad

Es urgente cambiar la base productiva. Hay que voltear a los municipios y a las comunidades de base. La apuesta por las exportaciones basadas en importaciones no nos han dado la salida en 40 años.

Nota del editor: Xavier Ginebra Serrabou es Máster y Doctor en Derecho económico, Profesor Investigador de la Facultad de Negocios de la Universidad De la Salle Bajío y miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores. Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad