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Cómo evitar el colapso de las finanzas familiares

La situación económica del mundo está fuera de nuestras manos, pero el manejo de nuestro dinero solo depende de nosotros, opina Erendira Yaretni Mendoza.
lun 15 junio 2020 06:21 AM

(Expansión) – Una preocupación actual y de todos los tiempos es cómo evitar los problemas económicos. Mucho se ha hablado del manejo adecuado de las finanzas personales, sin embargo, los mexicanos tenemos un gran problema: aun no sabemos cómo conducirlas de manera óptima.

Si bien estamos atravesando el pico de la pandemia por el COVID-19, uno de los principales problemas financieros que atravesamos las familias gira en torno a lo laboral; no obstante, a pesar de la incertidumbre por un trabajo estable, las familias puedan evitar caer en crisis y perder su patrimonio por lo que se sugieren algunos sencillos pasos para evitar el colapso de las finanzas familiares.

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Evitar compras de pánico. Una anécdota que se ha presentado para algunos en forma de mofa es la compra de papel de baño hasta llegar a un desabasto, quizá el más notorio, sin embargo, se ha presentado escasez de medicamentos, cervezas, artículos de limpieza e irónicamente hasta artículos deportivos, son artículos que no se tenían previsto en el hogar de las familias, lo que implica un gasto no planeado, generando así un problema grave: endeudamiento.

No hacer uso de los préstamos personales. Derivado del punto anterior, los bancos aprovecharon de forma excelente la situación ofreciendo préstamos personales. Erróneamente he escuchado a amigos y familiares solicitar ese crédito y creer que el dinero es suyo y no han considerado que lo deben pagar, quizá en cómodas mensualidades, pero con una nada atractiva tasa de interés, dejando así al acreedor con menor monto disponible de dinero cada mes. Los préstamos personales nos generan una mayor problemática que una solución.

Fomentar la cultura del ahorro. Para evitar hacer uso de los préstamos personales es necesario fomentar la cultura del ahorro, este tiene dos vertientes: la primera es afrontar posibles externalidades negativas que lleguen y pudieran vaciar nuestros bolsillos; la segunda está enfocada a un modelo económico.

En palabras sencillas, a medida que ahorramos, en una institución financiera, ellos podrán contar con más dinero para así hacer prestamos a empresarios que quieran invertir y, dicho de otro modo, fomentar la producción y los beneficios que ella conlleva.

Leer las letras chiquitas. No importa cuándo haya sido nuestra ultima visita al oftalmólogo, necesitamos leer las letras chiquitas. Si no lo han hecho están en tiempo, esta pandemia generó que varias instituciones financieras otorgaran atractivos apoyos a los usuarios. Claro, es mera mercadotecnica, te ofrecían diferir tu deuda hasta cuatro meses, pagar hasta que pasara la contingencia o incluso no faltó quien te ofreciera pago a plazo de tus compras.

¿Cuántos no habrán caído en sus garras? En cada contrato o promocional enviado había unas letras tan pequeñas que pocos leyeron, en las cuales, sí te ofrecían ciertos apoyos por ser usuario; sin embargo, en todos te hacen un cargo por comisiones por pago tardío o las compras a plazos a una tasa de interés. Recuerda que es el negocio de los bancos, nadie te regala nada.

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Cuidar el uso de tus tarjetas de crédito. Durante esta cuarentena encerrados en casa nos han venido bombardeando con anuncios donde nos ofrecen cientos de productos para nuestra vida en casa, ya sea que quieras ser fit y comprar un equipo deportivo, que quieras incursionar en la repostería o gastronomía o quizá un equipo nuevo de televisión con unos atractivos videojuegos.

Muchos de nosotros dimos rienda suelta a nuestros antojos y nada tan sencillo como teclear los números de nuestro plástico bancario. Sumado a ello los gastos cotidianos de alimentación y pedir nuestros alimentos en línea se ha venido sumando a nuestra deuda, no olvides que no debes gastar más de tus ingresos.

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Reducir gastos hormiga. Algo bueno que todos percibimos durante este encierro obligado en casa fue que dejamos de hacer consumos hormiga, es decir, gastos en productos que comprábamos día con día, llevándonos a tener una fuga importante en nuestras finanzas.

Podemos partir de comprar alimentos en la calle, el café diario, la botana o las colaciones entre comida que hacíamos durante el trabajo; y ni hablar del gasto de la gasolina; sin duda espero que hayan notado ese gran ahorro. Ahora que hemos visto que es una forma de disminuir nuestro consumo es hora de tomar cartas en el asunto y reducir esos gastos.

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Hacer un plan a futuro. Todos los puntos anteriores nos llevan a pensar en que estamos gastando nuestro dinero, por lo que es indispensable hacer un plan a futuro, en pocas palabras hacer una lista de gastos y procurar en la medida de lo posible no exceder los ingresos, porque no solo son tus consumos cotidianos, también se suman otros gastos fijos como el agua, la luz, el pago de los créditos, ya sean del vehículo o del hogar.

La situación económica del mundo está fuera de nuestras manos, pero el manejo de nuestro dinero solo depende de nosotros y así podemos evitar que nuestra economía también colapse. Si tienes más sugerencias o tienes algún tip para el manejo de tus finanzas coméntalas.

Nota del editor: Erendira Yaretni Mendoza Meza es licenciada en Economía, maestra en Gobierno y Desarrollo Regional por El Colegio del Estado de Hidalgo y doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Es profesora de la máxima casa de estudios de la entidad. Síguela en Twitter y/o en Facebook . Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autora.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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