En este sentido, aumentar las ventas suma a la estabilidad económica del negocio, permite crecer y tener la posibilidad de reinvertir en la mejora de los procesos, equipamiento, calidad del trabajo y capacitación, entre otras cosas. Por supuesto, en más de un caso la reinversión o mejora al interior de la organización no es una prioridad.
¿Por qué es relevante invertir en eficientar procesos?
Antes que nada comprendamos que los recursos van más allá del dinero e incluyen tiempo y esfuerzo, y muchas mejoras cuestan más tiempo y esfuerzo que dinero. Éste es el caso de la implementación y adopción de sistemas de calidad y procesos para eficientar actividades.
Una de las grandes barreras para adoptar nuevas formas de trabajo es la resistencia al cambio. En este sentido algunos empleadores temen que se reduzca la eficiencia de lo que ya funciona (independientemente de qué tan bien funcione), que el personal se distraiga de sus actividades y temen costos eventuales. Por su parte, algunos colaboradores temen que nuevas maneras de operar impliquen más esfuerzo, estar “más controlados” y “tener que hacer más cosas”.
Eficientar procesos en efecto puede representar ciertas incomodidades como las tienen prácticamente todos los cambios, y por ello es importante tener presentes los beneficios de hacerlo, entre los que destacan:
- Mayores logros de manera más ágil y con menos esfuerzo. Algunos empresarios ven este beneficio como uno de los más deseables pensando en reducir gastos y aumentar rendimientos. Si bien es una posibilidad, desde otra perspectiva los colaboradores podrían reducir las actividades operativas (reportes, cotizaciones, juntas…) y dedicar más tiempo a actividades estratégicas como mejoras en la oferta, nuevas ideas de negocio, creación de proyectos orientados a la actualización del negocio y capacitación, entre otras.
- Mejor ambiente laboral. Muchos se preguntan qué relevancia tiene la eficiencia para el ambiente laboral. La respuesta es que al reducir el estrés por fricciones entre personas y/o áreas, la mejora de procesos se convierte en un lubricante organizacional que facilita lograr metas conjuntas y con ello la salud del negocio.