4 cambios que veremos en las empresas después del COVID-19
Un ejemplo podría ser una persona que tenga un terreno de dimensiones menores, y que instale una pequeña planta solar interconectada a la red de distribución, para generar y vender la energía producida.
La iniciativa, tal y como está planteada, presenta dos modificaciones a considerar.
La primera es que el límite para que se puedan instalar las plantas de generación sin permisos, pase de 0.5 a 1 megawatt, y la segunda es que el modelo de Venta Total se mueva bajo la regulación de generación eléctrica “normal”, es decir, con el requerimiento de un permiso para su instalación y puesta en marcha.
De esta forma, se separarían las actividades propias de autoconsumo, Net Metering y Net Billing, de las de pequeña generación, Venta Total.
Los objetivos principales son dos: por un lado, ayudar el crecimiento del sector autoconsumo, lo cual conlleva más estabilidad del sistema eléctrico nacional, reducción de las sobrecargas en las redes de distribución de energía eléctrica, aumento de la calidad de la energía eléctrica del sistema y –aspecto importantísimo– apoyo a la CFE en su labor de entrega de energía a los consumidores, gracias a la inyección de excedentes de energía en puntos críticos del sistema.
Por el otro, impulsar una reforma de la pequeña generación eléctrica, de acuerdo con las experiencias internaciones sectoriales, para tener una regulación más sencilla y rápida.
En ese sentido, en el tema de interconexión, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) ya prevé una tramitología más rápida para las centrales hasta los 10 megawatts, y una más compleja por las centrales de 10 megawatts para arriba.
Esto podría ser el punto de referencia para adaptar la regulación vigente de todos los permisos, para que las plantas de generación eléctrica de 10 megawatts gocen de una regulación más amigable y rápida para la implementación de estos proyectos.