En los últimos años, el debate sobre la representación e inclusión de las mujeres en la fuerza laboral y la economía formal ha basado su éxito en una concepción intrínseca y errónea en la forma de liderazgo de las mujeres, y que estas tienen que adoptar estilos “masculinos” para poder acceder a altos niveles dentro de las organizaciones.
Sin embargo, en el transcurso de la pandemia, se hicieron visibles los casos de mandatarias que fueron reconocidas por la forma en la que hicieron frente a la propagación del coronavirus, y que nos proporcionan un nuevo panorama en el cual podemos aprender sobre las lecciones del ejercicio del liderazgo “femenino”.
La canciller alemana Angela Merkel, a través de un estricto rigor científico y una consistente claridad para comunicar, pudo generar de forma exitosa un efecto tranquilizador en la población. Por su parte, Jacinda Ardern en Nueva Zelandia, aplicó medidas de aislamiento de forma oportuna y utilizó un estilo de comunicación basado en la transparencia y honestidad, reconociendo los sacrificios de los ciudadanos y explicando la gravedad de la situación.
En el mundo empresarial, la figura de liderazgo que debemos construir y fomentar debe estar nutrida con estas enseñanzas, las cuales en todo momento estuvieron enmarcadas por una profunda y muy necesaria empatía. Estudios indican que las mujeres tienen más inclinación a dirigir a través de la inspiración, transformando actitudes y creencias, y proporcionando un propósito a las personas.
OPINIÓN: El CFO aplica lo aprendido en la pandemia y reinventa su liderazgo
Es indispensable visibilizar a nivel local a aquellas líderes con las que hemos tratado para reconocer su trabajo y aprender de su gestión, y, a su vez, fortaleceremos las habilidades de dirección y gestión que hoy, más que nunca, exigen un liderazgo centrado en las personas, asertivo, empático y honesto.
En una época de digitalización exacerbada a raíz de la pandemia, con la introducción de herramientas tecnológicas basadas en la automatización e inteligencia artificial, es importante siempre colocar el componente humano como eje en las estrategias de esta naturaleza.