(Expansión) - Esta semana el INEGI publicó su Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que contiene un nuevo subíndice, el Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo (CCM), que se basa en las canastas alimentaria y no alimentaria utilizadas por el Coneval para definir las líneas de pobreza.
A diferencia del INPC, que toma en cuenta 299 genéricos, el CCM considera el “mínimo básico” de consumo en un hogar para no estar en situación de pobreza, con 176 productos genéricos.
Los niveles de inflación anual en septiembre fueron de 4.01% general (superando el objetivo de 3.0% del Banco de México), 3.99% subyacente (que excluye bienes altamente volátiles como los energéticos) y 4.10% no subyacente.
La inflación de la Canasta de Consumo Mínimo fue de 4.47% anual, un nivel mayor a la inflación general y la subyacente, que consideran un listado de productos genéricos más amplio. Así, los datos presentados hoy revelan un mayor impacto en el nivel adquisitivo de las familias con menores ingresos que, por ende, se encuentran en mayor vulnerabilidad en términos de pobreza laboral y pobreza alimentaria.
Algunos de los productos no alimentarios considerados en la CCM son el precio del transporte colectivo (autobús urbano), paquetes de internet, telefonía y televisión de paga, electricidad, y loncherías, fondas, torterías y taquerías. En cuanto a los productos alimentarios, incluye genéricos como huevo, pan dulce, tortilla de maíz y pollo.
Gracias a que la información de la nueva Canasta de Consumo Mínimo está disponible desde agosto de 2018, y es posible calcular la tasa anual desde agosto de 2019, se observa que su tasa de inflación seguía la misma tendencia de la inflación general, pero se ubicaba por debajo de ésta.
Dicha situación cambió desde junio de 2020, mes en el que la CCM observó mayores niveles de inflación que el INPC, muestra de que en los últimos meses ha existido mayor presión en los precios de la canasta a la que accede la población con menor poder adquisitivo.
El valor de la información presentada por el INEGI hoy reside en el potencial análisis del impacto diferenciado que la inflación tiene sobre los bolsillos de familias con distintos niveles de ingresos laborales, que están estrictamente ligados con las líneas de pobreza definidas por el Coneval.
Nota del editor: México, ¿como vamos? registra a detalle el crecimiento económico del país. Síguelos en Twitter , Facebook e Instagram . Las opiniones expresadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión
