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En su último debate, ¿qué dijeron Trump y Biden sobre energía?

La nueva visión del país, y la que cada uno de los candidatos ha tomado, parte de acuerdo con los tiempos en que ellos creen conveniente para trascender, apunta Ramses Pech.
lun 26 octubre 2020 07:00 AM

(Expansión) – En el tercer y último debate entre los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden y Donald Trump, fue claro y contundente la forma en que ese país está por iniciar la segunda fase de su autosuficiencia energética. La misión es mejorar el aprovechamiento de las energías primarias y eficientar la utilización de su conversión a largo plazo al incorporar una economía circulante.

La nueva visión del país, y la que cada uno de los candidatos ha tomado, parte de acuerdo con los tiempos en que ellos creen conveniente para trascender. Conforme a sus propuestas, en la parte energética cada uno propuso:

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Presidente Donald Trump (reelección, perdió 4 años)

Influir en un corto a mediano plazo sobre la forma de utilizar los recursos naturales y su transformación dentro de la economía de Estados Unidos, basada en la industria de hidrocarburos y específicamente en la transformación del crudo.

Su posición tiene que ver con la contracción económica mundial y dentro del país. Es más urgente no perder la posición de su país ante el mundo y la autosuficiencia energética lograda en 2015, esto ligado a que ciertos sectores de la población están preocupados por tener dinero suficiente y trabajo para continuar con el poder adquisitivo previo a la pandemia.

Sobre la forma de la transición energética en la utilización de las energías primarias y que pasen a secundarias, como la electricidad, están en un segundo plano en el corto plazo. El concepto está con base en la salida del acuerdo sobre el cambio climático, argumentando que ciertos países como China entrarían en vigor para ellos a partir del 2030 y Estados Unidos porque tienen que ayudar a otros que contaminan y no cuidan su propio entorno.

La política a corto plazo pretende dejar las bases de una economía circular basado en cómo construyen los equipos y cómo se reciclarán al término de la vida útil de los componentes que se utilizan para generar la energía secundaria y mejorar la calidad de los combustibles al dar un mejor rendimiento, principalmente en el transporte, y así migrar a autos de una mayor cantidad del tipo híbridos.

Vicepresidente Joe Biden (periodo de 4 años y reelección)

La política energética por conceptualizar pretende, de mediano a largo plazo, dejar en forma natural el corto plazo. La política contempla la utilización de las energías primarias para ser transformadas principalmente en portadoras de energía, como la electricidad, con tecnología a renovables.

Busca implementar un nuevo mercado económico que pueda generar una mayor cantidad de empleos especializados o adaptar los actuales en el sector energético y que no tendrían que ver en gran porcentaje con la transformación de la energía primaria, sino en cómo crear procesos que ayuden a controlar las emisiones de contaminantes a la atmósfera, limpiar lo contaminado e implementar dentro de los proyectos la forma de reducir la cantidad de materia prima.

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De esa forma, reutilizar cada parte que emane de industria energética, reciclar y remover cada contaminante que afecte el ciclo natural para tener aire limpio. El concepto general en el futuro es tener la posibilidad de respirar un aire adecuado.

Pretende crear una economía circular en crecimiento que envuelva la utilización, transformación y limpieza del planeta tomando los recursos o materias primas de la naturaleza, invirtiendo en avances tecnológicos y personas que generen una economía alterna de la actual en el ámbito energético, que sólo está basada en tomar y no en saber para qué fue tomada bajo el concepto no solo de producir, sino de ser limpios y regenerativos de forma continua para y por la energía.

El tiempo dedicado por los candidatos en el debate define en su totalidad cómo Estados Unidos hará frente a la energía en las siguientes cuatro décadas, en las que cada uno tomará el tiempo que le conviene de acuerdo con su visión. Trump de corto y Biden de mediano plazo; dejan para el largo plazo que las condiciones del mercado mundial se acomoden.

La política energética estadounidense podría resumirse de la siguiente forma:

En el corto plazo continuar aprovechando la energía primaria para mantener a la economía dentro del ámbito mundial en el próximo lustro y de forma paralela tener el suficiente recurso para implementar, del 2021 al 2031, una economía circular con un nuevo mercado, basada en reducir, reutilizar, reciclar y remover.

Su objetivo es tener una eficiencia energética que radique en eliminar en el futuro la toma de grandes cantidades de materia prima y/o recursos de la naturaleza para su transformación en energía secundaria y saber cómo mantener más tiempo tiempo viva esta energía. Busca dejar una menor cantidad de contaminantes para que el ser humano pueda tener una mejor habilidad de respirar ante los cambios que el planeta ha tenido y tendrá.

En México es tiempo de sentarnos y ponernos de acuerdo: ¿qué es lo mejor para la nación de un mediano a un largo plazo? El tiempo no se detiene y muchas de nuestras futuras generaciones las estamos condenando a la codependencia energética por tener una visión de corto plazo.

El futuro no es de nosotros, pertenece a las generaciones que debemos educar bajo un concepto de una mejor utilización de la energía.

Nota del editor: Ramses Pech es analista de la industria de energía y economía. Es socio de Caraiva y Asociados-León & Pech Architects. Síguelo en Twitter y/o en LinkedIn . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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