La pandemia acelera la revolución 4.0 en las empresas
Pero no todo era malo, el chiste que menciono al principio es exagerado en extremo y negativo. En México ha habido grandes hombres y mujeres, en todos los sectores sociales, económicos, políticos, artísticos, laborales, académicos, entre muchos otros, que han logrado instituciones ejemplares, que, si bien son perfectibles, han permitido un gran avance al país.
Pensemos en la UNAM, el INE, el TLC que ahora es el T-MEC, institutos de salud de clase mundial, incluso, un sistema de partidos, que ha permitido en 20 años en cuatro ocasiones la alternancia y que se logró de forma pacífica después de 70 años de un gobierno de partido único, empresas de nivel mundial, avances científicos, grandes atracciones de inversión extranjera directa, desarrollo turístico del país como uno de los 10 principales del mundo, etcétera.
Y, sin embargo, en muchos temas seguimos atados por nuestro pasado; el presidente parece más interesado en hablar y hacer política sobre el periodo neoliberal, que planes eficientes para el presente y el futuro, los empresarios en plan de no invertir (cuando más se necesita en la historia, ante la pandemia) por enfrentamientos con el gobierno, que, si bien este ha minado en gran medida la confianza a la inversión el gobierno, el sector empresarial puede encontrar formas de apostar al futuro de México, los partidos políticos desvanecidos por grillas internas, la gente en el poder con actitudes de rencor (no todos, pero sí reconocidos).
El presidente Abraham Lincoln dijo “Yo no sé quién fue mi abuelo, me importa mucho más saber quién será su nieto”.
Necesitamos cada uno, como mexicano darnos cuenta de que el futuro lo hacemos nosotros, que el pasado debe quedar ahí, reconocer las fallas del sistema no solo político, también social, empresarial, laboral y trabajar en corregirlas con ideas y colaboración hacia ese México que podemos lograr.
Debemos sembrar lo que nuestros hijos van a cosechar, alentar en ellos el no ser pasivos en el desarrollo integral del país, que se inconformen y critiquen, pero de forma propositiva y proactiva, que estudien la historia de México, que entiendan cosas tan recientes pero trascendentales como el desarrollo de la democracia, sus actores, sus etapas, etcétera.
No podemos vivir pensando en lo negativo y usarlo como justificación para no actuar, México somos todos y no únicamente el gobierno o partido en turno.
Y, ante la época que vivimos, de una pandemia nunca antes vista como el COVID-19, no perdernos en las grandes cifras, al día de hoy ya van, en seis meses más de 72,000 muertos, más de un millón de personas desempleadas en la economía formal, millones más en la informal; si nos quedamos en las cifras, la crisis se convierte en una que no vemos. Tenemos que actuar todos, adultos y jóvenes, de todos los sectores de la sociedad.
¡No permitamos que el pasado limite nuestro futuro! Depende de cada uno de nosotros.
Nota del editor: Mauricio Hubard es Fundador y Presidente de Juntos Financiera , estudió Relaciones Industriales en la Universidad Anáhuac del Sur, graduado de la escuela de Negocios de Harvard (Harvard Business School) en la maestría ejecutiva “Owners, President Management Program, OPM “ en la generación 34, es miembro activo del Harvard Alumni Association, ha tomado diversos cursos en esta escuela relacionados con Microfinanzas, Gobierno Corporativo, entre otros; Desarrollo de Instituciones Financieras en el JFK School of Goverment de Harvard, también de Responsabilidad Social de las Empresas por la Universidad de Stanford y el ESADE de Barcelona. Escríbele a hubardm@gmail.com. Síguelo en su cuenta de Twitter . Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión