Es decir, si vas en el kilómetro 32 y ya no tienes energía, no habrá poder humano que te la dé en ese momento, podrás ponerle el corazón y voluntad, pero lo más que lograrás será terminar heroicamente, pero sin lograr el rendimiento que te proponías y aquí de lo que quiero hablarte es de cómo gestionar tus recursos para llegar al final de la carrera con una fuerza que te permita alcanzar tu máximo desempeño.
Me imagino que tú no piensas en tener una carrera profesional y acabarla como sea, ¿verdad?, sino hacer una carrera ascendente en la que cada kilómetro, cada año, o cada nuevo reto, te sientas mejor, más dueño de la situación y que así, al final, puedas sentir esa satisfacción de que tu desempeño fue acorde con la capacidad que tienes.
De lo contrario, desánimo, hartazgo, burnout y hasta enfermedades crónicas o infartos inesperados son los resultados de no haber tomado por las riendas este elemento. Por ejemplo, según un estudio realizado en el CETYS (Mexicali, BC) si una persona labora 11 horas al día, es dos veces más propensa a padecer depresión, y si lo hace durante 55 a la semana, su riesgo de sufrir un infarto es 33% mayor; igual que en un maratón, los calambres, dolores, falta de fuerza y también infartos, son las consecuencias de no haberte sobre entrenado, sobre esforzado y no haber sabido gestionar tu carrera.
En lo particular te comparto que yo he hecho 12 maratones, y en 7 no gestioné nada bien mi energía, no sabía ni siquiera que eso se podía hacer, pero cuando entendí los principios que te quiero compartir empecé a vivir esa experiencia de acabar una carrera contento no solo con mi entrega, sino con el resultado, en vez de como me pasaba antes, que me sentía un héroe porque había logrado terminar como sea, sin alcanzar la meta en cuanto a desempeño, o sea, al tiempo que quería lograr y además, totalmente destruido.
Aquí te comparto 4 tips para gestionar tu energía en un maratón que aplican perfectamente para que en tu maratón profesional tu energía vital se expanda en vez de agotarse.
1. En el maratón
De acuerdo a tus ritmos en entrenamiento debes hacer una estrategia en la que normalmente vas de menos a más. Hacer un maratón con parciales negativos, es decir, corriendo más rápido la segunda parte de la carrera que los primeros 21 kilómetros es la maestría.
Lo que normalmente sabotea este proceso es que cuando arranca la carrera te sientes tan bien, te contagias del ánimo que te da el público, que empiezas a ir más rápido de lo que te habías planteado, tu mente te dice que lo lograrás, pero unos 20 kilómteros después pagas el precio, y el cierre de tu carrera se vuelve una tortura.
Haz una estrategia, haz tus presupuestos, corre y sé flexible, pero no te dejes ir por la emoción, cuando menos evalúa bien las cosas.
Estás viendo esta columna cerca de las fiestas navideñas, donde mucha gente gastará el dinero que no tiene en cosas que no necesita, pero el ambiente, la emoción de las fechas los ayudará a contarse cuentos y gastar más “energía” de la que tienen, entonces en la cuesta de enero o quizá todo el próximo año tendrán un estrés gratis, tonto, por cosas que de seguro ya ni usan o no agregan valor.
Si algo roba energía vital es un estrés desorbitado y, por ejemplo, según la OCDE el 43 por ciento de las perosnas en mi país padece estrés laboral.
Haz una estrategia. Y aunque se vale ser flexible, no dejes que tus sensaciones te engañen.