Aun así, las ironías y las incoherencias siguen presentes. En un año en el que el estrés, los síntomas de burn-out y la ansiedad han subido a niveles estratosféricos, no somos capaces de generar las condiciones adecuadas para que nuestros equipos puedan generar el mayor valor posible. Quizá puedas implementar el software más avanzado que ciertamente ayudará. ¿Pero eres capaz de lograr un compromiso absoluto con el propósito y dirección de tu empresa? Hay excelentes ejemplos y culturas, pero las respuestas varían enormemente.
Una de las cosas que hay que desaprender principalmente en este punto es el cambiar el mindset de la gestión del tiempo y productividad, para complementarlo con la gestión de energía y bienestar. El bienestar genera más productividad, así de sencillo.
Disrupciones
“La única constante es el cambio”, pero aun así muchas veces nos aferramos al statu-quo, con las respectivas pérdidas de oportunidades que esto puede significar. Lo que no vemos es que desaprender ese comportamiento nos trae grandes beneficios, en especial cuando tomamos la decisión en el momento adecuado.
Los últimos meses han sido meses de disrupción exponencial, que se han sentido en las organizaciones y a nivel personal como estrés y ansiedad disruptiva. Sentimos que todo es volátil y lleno de incertidumbre, hay poca claridad de hacia dónde. Y todo ello causa un malestar organizacional y personal.
Y, sin embargo, hay quienes han logrado convertir ese estrés disruptivo en una oportunidad disruptiva. Hablamos, por ejemplo, de nuevos modelos de negocio, de aprender aceleradamente para tener una ventaja competitiva, de adaptarse ágilmente a los cambios y de tener mayor resiliencia.
La clave está en su mayoría en la actitud, el timing, la estrategia, y sobre todo, en no ir con la inercia de la situación. Ir con la inercia sería el peor error. Durante una crisis, hay oportunidades para re-definir la percepción del cliente, crear nuevos productos y servicios, simplemente generar nuevas oportunidades.
Una excelente opción es definir un activador interno para que en el momento que sintamos el estrés o la ansiedad disruptiva, sea a nivel personal u organizacional, sepamos que es momento de capacitarnos, de cambiar, de tomar decisiones y finalmente de buscar esas oportunidades disruptivas.