Ante la nueva realidad que vive la política científica y tecnológica en México, el sistema de centros Conacyt debería comenzar a operar con una nueva lógica en donde una de las tareas centrales sea reducir las dificultades de las pequeñas y medianas empresas para invertir en I+D.
En estos casos los centros tecnológicos pueden favorecer la asociación entre pequeñas empresas para invertir en I+D de manera conjunta, algunas acciones que apoyen este paradigma pueden ser:
- Actualizar las empresas a las nuevas condiciones de mercado,
- Asesorar en la gestión de proyectos de innovación tecnológica,
- Brindar apoyo tecnológico específico (como estudios de viabilidad o informes de estado de la técnica),
- Ayudar en la búsqueda de información sobre fuentes de financiamiento para la introducción de innovación en el proceso productivo,
- Realizar difusión tecnológica (diagnósticos científicos, información tecnológica, gestión de la innovación, fabricación de prototipos, comercialización de la cartera tecnológica),
- Asesorar y asistir técnicamente (ensayos y análisis, homologaciones, informes),
- Establecer relaciones con distintas compañías para poder hacer circular las innovaciones tecnológicas y de gestión entre diversos sectores industriales.
Se trata de privilegiar todas aquellas acciones que brinden posibilidades de complementar capacidades tecnológicas y de gestión del conocimiento del sector productivo, enfocadas a incrementar la agregación de valor.
Es claro que existen ciertas dificultades para poder implementar un modelo con estas características, el principal de ellos puede ser el de financiamiento, sobre todo por falta de inversión de las empresas en I+D (por la falta de convencimiento de parte de los empresarios y por carencia de recursos en las empresas).
Sin embargo, esta dificultad se suple mediante el apoyo y articulación de un inventario de capacidades instaladas en los centros tecnológicos para impulsar un modelo de uso compartido (equipos, personal especializado, servicios acreditados, grandes infraestructuras, etc.), que haga accesible la inversión para las empresas y a su vez les permita configurar cadenas de valor y rediseño de productos, a través de reducir las dificultades de accesibilidad de una manera escalable y sostenible.