Hace unos días, Clip, empresa mexicana fundada en 2012 que habilita a Mipymes para recibir pagos con crédito y débito, recibió una inversión por 250 millones de dólares (mdd) liderada por SoftBank y Viking Global. Con ello, habría logrado una valoración de 2,000 millones de dólares y, sobradamente, el estatus de unicornio.
Sigue el camino de Bitso, plataforma de intercambio de criptomonedas mexicana con escala latinoamericana, valuada en 2,200 mdd en mayo tras otra ronda inversionista. Además, hay varios candidatos, como Albo: con su app que cubre todas las necesidades bancarias en un formato totalmente online y móvil, fue incorporada en abril al Soonicorn Club de Tracxn, que sigue a negocios innovadores con potencial de unicornio.
Por estos mismos días, Credijusto, fintech fundada en 2015 para ofrecer productos y servicios a empresas que generalmente no encuentran a su medida en la banca tradicional, adquirió al Banco Finterra, especializado en el sector agroalimentario. Respaldada por Goldman Sachs y Credit Suisse, es la primera empresa mexicana de su tipo en comprar una institución bancaria tradicional.
A nivel latinoamericano, la ecuatoriana Kushki, fundada en 2017 y centrada en que sus clientes puedan vender globalmente y recibir dinero en moneda local, levantó más de 86 mdd en una ronda liderada por Softbank y Kaszek, con lo que se habla de una valuación de 600 millones.
Mientras tanto, la uruguaya dLocal, nacida en 2016, dedicada al procesamiento de pagos locales en mercados emergentes para corporativos, logró una valuación de más de 6,100 mdd tras su oferta pública inicial en Nasdaq.
Un caso paradigmático es el del banco digital Nubank, fundado hace ocho años en Brasil. No es poca cosa que Berkshire Hathaway, el holding del legendario Warren Buffett, se aliste a comprar 500 mdd de sus acciones. Ya son 40 millones de usuarios de este neobanco en Brasil, México y Colombia. Habría que recordar dos de las citas célebres de Buffett: “Si no está dispuesto a poseer una acción durante 10 años, ni siquiera piense en poseerla 10 minutos”; “Alguien está sentado a la sombra hoy porque alguien plantó un árbol hace mucho”.
Es la misma dinámica que hizo que Stripe, que podría convertirse en la plataforma de pagos más utilizada del mundo con su software en nube y API para el comercio electrónico y aplicaciones móviles, levantara en marzo 600 mdd para ascender a una valuación de 95,000 millones.
Se dice que ninguna startup de Silicon Valley había alcanzado una cota así antes de la salida bursátil; ni Facebook. Coinbase, la plataforma de compraventa de monedas electrónicas, alcanzó una capitalización de mercado de casi 100,000 millones en su debut en bolsa en abril. Y viene un verano caliente de OPIs con estrellas como Robinhood, que está revolucionando el ámbito de las inversiones al ofrecer compra-venta de acciones y fondos sin comisiones y al alcance de cualquiera.