Y es que el home office hizo una buena campaña “política” – prometió cosas que no cumplió. Esta modalidad se volvió la peor pesadilla de muchos. El cuidado de los niños, por ejemplo, se convirtió en un problema cuando las escuelas y las guarderías cerraron.
No todo el mundo tenía WiFi lo suficientemente bueno y fiable, y resultó que tampoco todos los hogares tenían las computadoras necesarias para que todos pudieran trabajar y estudiar al mismo tiempo. Asimismo, mucha gente vive en departamentos pequeños y cuando hay reuniones virtuales, esto suele ser un problema.
Hoy nos enfrentamos a una epidemia silenciosa, la falta de salud mental. Si bien el cuidado de la salud mental va más allá de la pandemia, el COVID-19 nos ha enseñado nuevos términos, tales como burnout (agotamiento) o languishing (sentimiento de vacío). Languishing es ese sentimiento que se encuentra entre la depresión y el bienestar.
O sea, ni estás bien, ni estás deprimido; no funcionas a tu máximo rendimiento, tienes poca motivación, mala concentración, y mal desempeño en tu trabajo y/o actividades. Este término fue acuñado por el sociólogo Corey Keyes. Hasta nuevo vocabulario nos trajo la pandemia.
Para 2030 la depresión será la principal causa de discapacidad. El culpable de que esta discapacidad vaya en incremento no es del teletrabajo. La incertidumbre, la soledad, el agotamiento, la falta de auto observación y la falta de límites sí lo son. El 41% de los mexicanos que trabaja desde casa declaró trabajar más horas de las que su jornada laboral lo establece.
Fijar límites y trabajar menos horas sí es posible. Según señala la Organización para el Desarrollo y Cooperación Económico (OCDE), México encabeza el ranking de los países que más horas trabajan en el mundo. Trabajar más horas no significa trabajar mejor.
Establecer el tiempo dedicado al trabajo y respetar el tiempo personal es el primer paso para mantener la salud mental. Es clave establecer un horario definido y respetarlo para marcar los límites de nuestro tiempo; entender este tiempo como un recurso limitado y no como una supuesta manera de probar nuestro profesionalismo.
Tuviste y debes tener una vida que no esté únicamente basada en el trabajo. Dormir bien, tener una buena alimentación, dedicarnos un tiempo para hacer ejercicio, relajarnos y pasar tiempo con los amigos y la familia es necesario.