La sostenibilidad es parte de la estrategia de los tomadores de decisiones desde hace años. El 99% de los directores generales de empresas con ingresos anuales de más de 1,000 millones de dólares cree que la sostenibilidad será importante para el éxito de sus negocios, de acuerdo con el estudio ‘The Decade to Deliver. A Call to Business Action’, de Naciones Unidas.
El camino a la sostenibilidad es una tendencia y respuesta de una nueva generación que atestiguó cómo cerraron 1 millón de empresas mexicanas y cómo se perdieron casi 650,000 empleos en 12 meses. Incluso, aunque hablemos de una recuperación económica, apenas 29 de cada 100 empresas esperan alzas en sus ingresos en el corto y mediano plazo.
La necesidad de supervivencia, trascendencia y sostenibilidad de las compañías encuentran rumbo en los datos, información y análisis a través de cuatro pilares: transparencia, estandarización, objetividad y productividad.
Estos cuatro pilares son tanto una estrategia defensiva como una reacción de las empresas a un nuevo entorno, que contribuyen y guían hacia la sostenibilidad, donde se pueden impulsar relaciones rentables con clientes, proveedores y socios, o elaborar estrategias de mercado que identifiquen áreas de oportunidad y convierta prospectos en clientes rentables más rápidamente.
1. Transparencia
Los datos y análisis de calidad nos brindan una radiografía de nuestra empresa, socios, sector y entorno, que traerán beneficios en distintos niveles en toda la compañía. Uno de los más estratégicos será en la toma de decisiones, aunque no será el único.
En paralelo, mientras más concreta y entendible sea la información que tengamos a nuestro alcance, mayor será la repercusión en los indicadores de transparencia al interior de las compañías, uno de los intangibles más valiosos.
La integración de las otras áreas será más robusta gracias a la transparencia de los datos y análisis, lo que abrirá la oportunidad a una capacidad de innovación, generación de ideas y resultados sin precedentes, aunque será necesario que los números -y equipos- tengan el mismo lenguaje.
2. Estandarización
La estandarización de los números, datos y análisis es el equivalente a tener un traductor y, al mismo tiempo, enseñar el mismo idioma a diferentes equipos y áreas.
De nada sirve tener analistas y expertos en distintos temas si son incapaces de comunicarse entre sí. Si bien en los números recae un lenguaje universal, es importante ir un paso más allá y ofrecer análisis tan simples o complejos como se necesiten, estandarizados y con datos transparentes.
Compartir información y que distintas áreas la comprendan nos llevará al siguiente pilar: la objetividad.